Dibujar pájaros en los muros para levantar en vuelo la casa entera.
Recuerdo haber salido un tiempo con una mujer a la que le daban miedo las aves. En la plaza de aquella ciudad del sur, llena de palomas, se me agarró para cruzarla. Ornitofobia, se llama. Sentí el delicado tacto de su corazón en la palma de mi mano.
En días como estos, en los que estoy tan triste, han desaparecido todos los pájaros de mi ciudad.
Hace unos años, al arreglar el alero del edificio e instalar canalones nuevos, quitaron todos los nidos de aviones. Fue como si hubieran desalojado el taller del mejor artesano de la ciudad, vendiéndolo a un fondo buitre.
Anoto: el obispillo de los aviones es blanco, el de la golondrina claro. Se dan casos de hibridación entre la golondrina común y el avión común. Casi siempre predominará el aspecto de las golondrinas, pero en algunas ocasiones el obispillo blanco delata la hibridación.
Recuerdo aquella cría de avión común en Ayamonte, caída del nido sobre la acera, junto al árbol. En sus ojos estaban ya las pupilas del gato.
13 comentarios:
Hay días en los que uno se encuentra más nostálgico, especialmente en invierno, eso me ocurre a mí también, tal vez sea la ausencia del sol, y el frío llegue a la piel.
Es curioso lo que dices, nunca lo había oído, que tener miedo de las aves tuviera ese nombre.
Me ha encantado tu frase... "Sentí el delicado tacto de su corazón en la palma de mi mano", esa frase me ha hecho latir por su sensibilidad.
Un beso.
Los pajaritos "encueripatos" son el manjar preferido de los gatos, qué malotes son los gatos.
¿Qué hacemos con las bandadas de palomas que escarban y comen la semilla de cereales recién sembrada de los barbechos? Darle de comer a las palomas sin querer. Un buen oficio sería el de espantador de palomas.
Cuando estamos tristes ni tan siquiera la belleza de un pájaro en su vuelo, consigue traernos una brizna de alegría.
Siento tu tristeza. Poco a poco irá pasando y sentirás, esta vez sí, la belleza de los pájaros en el azul.
Besos
Odio las palomas y su gorjeo, otro muy diferente son los gorriones, desde hace años tengo un nido en mi balcón donde habrán nacido una buena cantidad de ellos, disfruto cuando los veo que posarse en la baranda a la espera de que nadie los vea alimentar a los suyos.
Me entristece tu tristeza.
Los pájaros nos parecen libres y nos gustan, tal vez, por eso. No sé. Si pudieran hablar nos contarían su miedo a la pupila del gato. Una vez recogí un gorrión pequeñito que se había colado por la cocina de mi casa, en Campo Real. Mira te pongo ahí fuera y ya bajará tu madre del tejado. Lo hice. Cuando abrí la puerta unos minutos después sólo encontré una pluma ensangrentada.
Después de ver el film "los pájaros" de Hitchcock se puede percibir el mundo de las aves de otra manera.
Mi abuelo decía algo así, más o menos: "Cuando sembrares, siembra a cien leguas de los palomares"
Que los pájaros se lleven tu tristeza lejos, muy lejos...
Un abrazo y un beso.
;)
Y luego están los vencejos para complicar la cosa. Golondrinas, aviones y vencejos compitiendo con parecida estampa.
Suerte con la tristeza, no dejes que haga su nido sin consultarte.
Muy bonito relato sobre los pájaros. En mi casa anidan golondrinas a las que espero cada año !son tan bonitas! que ellas se lleven lejos la tristeza.
un abrazo.
Hay días así, en los que la nostalgia nos araña...
Besos, Pedro.
Con este texto hiciste volar mi recuerdo hasta mi pueblo y mi infancia... golondrinas, aviones y vencejos a ras del suelo en vuelo veloz... nidos de golondrina en las cornisas de los edificios y en el interior de algunos pajares... había muchos, ahora no tantos... dicen que si en el cielo de un lugar no hay pájaros volando es porque está muy contaminado y la calidad del aire es mala...
En fin... eran otros tiempos y las cosas eran diferentes... ¿aquel tiempo pasado era mejor? ... No lo sé, pero sí recuerdo que había muchos más pájaros... esa es mi respuesta...
Abrazo
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