lunes, 10 de diciembre de 2018

Feliz Navidad y paparruchas





Como muchos, tengo una relación complicada con la Navidad. A veces me he convertido en Ebenezer Scrooge, el protagonista de Canción de Navidad, de Charles Dickens, y he ido gruñendo por todos los lados, paparruchas. Los argumentos son los conocidos: es una fiesta cristiana nacida de una visión falseada del nacimiento de Cristo asumida sin complejos por el mundo capitalista para hacernos comprar lo que no necesitamos. Paparruchas. Así, entramos en contradicción permanente con el significado verdadero que debería regir estas fechas: familia, paz, armonía, buenos deseos. He usado todos: somos hipócritas, el espíritu de la Navidad debería implantarse todos los días y no solo ahora; la Navidad se apropia de tradiciones anteriores y las reconduce en un sentido único. Incluso algún año, por diferentes circunstancias personales, rechacé todas las invitaciones y celebré las fechas más significativas solo en casa y no pasó nada. Paparruchas. ¿Cómo podemos celebrar la Navidad si hay tanta necesidad, dolor e injusticia en el mundo?

Y sin embargo, ahí está la Navidad y sea como sea, merece la pena siempre acogerse a los amigos, salir a la calle a ver a la gente, reunirse con la familia, pensar un poco en cómo somos y cómo queremos ser, dedicar un tiempo a mirar el mundo y repasar las cosas que deben cambiarse y las cosas que merecen ser celebradas, que son muchas más que nuestra forma de enfocar en exclusiva lo negativo suele dejarnos ver. ¿Que deberíamos hacerlo todos los días? Claro. ¿Que deberíamos ser menos hipócitas? Claro. ¿Qué deberíamos echar una mano siempre para solucionar las desigualdades y las injusticias? Claro. Por qué no hacerlo desde hoy aprovechando que estos días de invierno son para encontrarse.

Y por si fuera poco, algunos amigos llaman a la puerta en estas fechas: Mónica, año tras año, nos congrega en una postal a un grupo de amigos desde su blog y el gran José Luis Rúa nos recuerda que en el bajo Guadiana se nos espera cada año. Ambos dedican su tiempo para que todo sea mejor cada año ¡Gracias a todos!

7 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Creo que con pequeños gestos podemos hacer mucho, como incentivar lo bueno que pueden significar estas fechas. Un abrazo y gracias por la mención.
=)

Emilio Manuel dijo...

Somos seres contradictorios, en cierta medida es un suerte, aquí tienes a un agnóstico que desde siempre le ha gustado estas fiestas, no se si es por las vacaciones, por los regalos, o por ver a la gente mas alegre que el resto del año, me gusta reunirme con la familia en mesas adornadas especialmente, con alimentos realizados con primor, me gusta el soniquete de la lotería de Navidad con unos mantecados y una copa de anís en la mesa, lo dicho, tengo suerte de ser contradictorio.

Sor Austringiliana dijo...

Sin paparruchas, mis mejores deseos para ti y para los tuyos. Feliz Navidad, Pedro.

Francesc Cornadó dijo...

Feliz navidad.
No me planteo demasiadas cosas, ni argumentos ni cuestiones formales, solo deseo que mis amigos pasen unas navidades muy felices.
Salud
Francesc Cornadó

andandos dijo...

No sé cómo será para mí esta Navidad.

Un abrazo

Ele Bergón dijo...

Son paparruchas, pero como llegan a nuestro interior, seguimos celebrándolas. Somos así. No tenemos remedio.

Besos

impersonem dijo...

Feliz Navidad Pedro... a mí no me gustan mucho estas fiestas... pero están ahí y hay a gente que sí les gustan... y convivir es aceptar pareceres de la forma más armónica posible...

Te deseo que el año 2019 te traiga lo mejor de lo mejor a ti y a los tuyos...

Abrazo