Con las estatuas nevadas de don Quijote y Sancho en Béjar. |
¿Y quién somos nosotros en realidad, qué nos creemos? ¿Qué nos decimos galleando? ¿Por qué ir con cara de ofendidos, ceñudos y conspiradores? Egos de medio pelo, sopistas de convento y voceadores roncos al viento comparados con un puñado que merecen sobrevivir a la nieve.
11 comentarios:
En la soledad de la habitación soy dios, otra cosa es cuando salgo de ella.
Rubrico esa parrafada de buen lenguaje. Anda que no se ven por la calle, por los cenáculos y por las cadenas de tv muchos personajes de esa guisa.
Superviviente
Me encanta eso de sopistas de convento. Un poco de buen humor no vendría mal en todas esas sopas que nos quieren hacer tragar.
Los egos se desinflan presto
Quem somos, amigo mio? Alguém sabe?
Besos
¡Excelente!
Besos
¡Cuántos egos hay flotando y estorbando por el mundo!
Nevadas como la de la foto no caen por aquí casi nunca, aunque no me importaría.
Un abrazo
¿Humildes seguidores quizá?
Ante las grandes figuras, los egos empequeñecen mucho.
Besos
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