Ejercicio poético para hoy: pararse ante un espejo (no importa el tamaño pero es preferible de cuerpo entero procurando no equivocarlo con uno de cuerpo presente), reconocerse (si es necesario, ponerse las gafas y acercarse mucho), seguir adelante (es recomendable dejar el espejo y no llevárselo consigo).
9 comentarios:
Ese ejercicio lo hago todas las mañanas, la envoltura puede que no me guste mucho, pero lo que envuelve, no está mal del todo, siempre es mejorable.
Feliz Navidad
Ay, esos ejercicios son siempre los más poéticos. La mirada ante el espejo es siempre dual: nos invita a aceptarnos y acaso disgustarnos, y nos ofrece la posibilidad de fantasear con la juventud que uno ya no tiene. Cosas de la poesía, no del espejo. ¿O de ambos?
¿y por qué no...traspasarlo?
(Hay quienes nos podemos mover
en varias dimensiones)
:-)
Besos
¿Y si le ponemos un euro de luz a esas sombras?
Alicia pasó al otro lado
Reconocerse uno mismo no es fácil ni con espejo XXL.
Cualquier día nos daremos un susto. Cualquiera.
Un abrazo
Hay un ejercicio para saber como está nuestra autoestima que es: Mirarse en el espejo y buscar la parte del cuerpo que más nos gusta. Este ejercicio se hace sin nada de ropa. Ahí te lo dejo.
Besos
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