Eres río, me dices, esa rama
que flota en la corriente sin saberlo,
sin conocer que está sobre la lisa
superficie del agua, sin conciencia
de la profundidad de tantas pozas,
de las capas de lodo del profundo
cauce en el que se mece sin rozar
las orillas, los ojos de los puentes.
Quizá tengas razón al no ser otra
cosa más que la rama, el mismo río,
entre el cielo y el agua y flotas. Leve.
¿En qué momento fui peso hacia el fondo?
© Pedro Ojeda Escudero, 2017
6 comentarios:
Ser agua, ser río, corriente... ramas dejándose llevar entre las aguas...
Besos.
¡Quién fuera rama que nunca llega al fondo...!
Ser río es hermoso, ser rama un privilegio para remontar ese río manso.
Besicos.
Mavi
......jugaremos
a no pensar en nada
dejándonos llevar
por la fuerza de las aguas.
Besos
¿Preludio de un próximo trabajo?
No creas Pedro, la conciencia vegetal supera a la animal... cada rama tiene su porqué, y las apariencias guardan esencias que tal vez no conozcamos...
En el río de la vida, son los lastres que vamos almacenando, esos pesares que nos envuelven, los que nos arrastran al fondo... tal vez soltándolos se haga más liviano nuestro peso y tengamos más posibilidades de salvarnos de cada naufragio...
Abrazo
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