Hoy ha sido un buen día para tomar el sol. En la Universidad aún no se ha encendido la calefacción y en los despachos y en las aulas hace frío en las primeras horas de la mañana. Después de unas horas releyendo a Machado, salí al jardín central de mi Facultad y me senté en un banco, para calentarme como hacían los viejos en la solana de los pueblos o en la fachada encalada de las casas, al sol de otoño. Se está bien así, sentado mientas el cuerpo entra en calor, viendo pasar tan deprisa a tanta gente, de un lado para otro. Como si tuvieran de verdad algo importante que hacer.
7 comentarios:
Un buen día para tomar el sol y reflexionar sobre el arte y la literatura.
Día templado y soleado, un banco en un pequeño parte, un libro en la mano ¿que más se puede pedir?.
Hay placeres que son sencillos y sin embargo, placenteros. Nada mejor que sentarse al sol, ver pasar a la gente, e imaginarse las historias que pueden llevar a cuestas.
Saludos.
Machado y sol, muy buena combinación. Lejos del mundanal barullo.
Besos
Un viejo y cansado banco.
Nunca mejor dicho, lo de las prisas y sus intenciones.
Lo que más me gusta, con el paso de los años, y literalmente, es no hacer nada.
Un abrazo
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