En la Sonata de invierno, Bradomín se siente mayor: incluso tiene miedo a no cumplir en el encuentro nocturno con una de sus amantes. Se deja ir, con nostalgia: nos recuerda quien fue pero hay algo que ha cambiado. Hay algo diferente en esta Sonata con respecto a las anteriores: no solo la proximidad temporal de la voz narradora con la situación del personaje en el argumento. Valle le deja desenvolverse en un medio que es el suyo: junto a un mundo que termina, aunque no parezcan darse cuenta. Esta es una característica: ninguno de los que participan en la acción son conscientes de que el carlismo no tiene ya ningún futuro. Hay algo más en esa diferencia: no todo lo que ocurre lo hace, por vez primera, condicionado por la seducción y el amor. Quizá por la edad del personaje. El contexto gana peso y la novela se crece por el lado más inteligente, con lo que muchos lectores, que podían sentir cierta fatiga ante lo que podía entenderse como excesivo peso del tema pasional, se hallan en un espacio más ancho. Curiosamente, Valle consigue -al menos, al principio-, que volvamos a reconciliarnos con Bradomín, a pesar de que se muestre tan dispuesto a picarse por orgullo -quizá para compensar su menores energías sexuales-. Sucede lo mismo con el mundo carlista, que presenta de forma tan brillante estilísticamente: hay una fuerte atracción formal que no esconde las miserias. Todo un juego de estilo puesto a disposición de un objetivo: ganar el interés del lector. Lo consigue.
Noticias de las Sonatas
Excelente la entrada última de Mª Ángeles Merino sobre Sonata de primavera. No os perdáis el rescate de una serie de televisión sobre la obra.
Pancho nos lleva de la mano, en un excelente resumen bien comentado e ilustrado (y ambientado con música...) hacia el final trágico de la Sonata de primavera.
Paco Cuesta da una lección en su acercamiento a Sonata de invierno a través de las causas perdidas en las que importa más la estética en su afinidad.
Gelu sigue con su magnífica selección de frases, que tanto nos ayuda a retener lo esencial de las Sonatas.
Paco Cuesta da una lección en su acercamiento a Sonata de invierno a través de las causas perdidas en las que importa más la estética en su afinidad.
Gelu sigue con su magnífica selección de frases, que tanto nos ayuda a retener lo esencial de las Sonatas.
13 comentarios:
sin duda en esa época la buena vida y la poca vergüenza pasaban la cuenta sin descuento, si el Marqués viviera en nuestra época no dudo que buscaría ayuda médica y alguna cirugía estética para rejuvenecerse, ya que su espíritu aún ruge dentro.
quien nace chicharra...
BESOS
El velo protector de la nostalgia envuelve la Sonata de invierno.
vaya, claro que lo consigue,
saludos profe
En esta Sonata asistiremos al cercano colapso del Estado carlista creado en torno a Estella. Con respecto a nuestro Bradomín, este ya no es el mismo, y es que la edad pasa para todos por igual.
Buenos días, profesor Ojeda:
Gracias por todo. Veo que voy atrasada en mis entradas, pero me pondré al día.
Ya estoy deseando ver que nos cuenta el Marqués de Bradomín en sus Memorias, en la 'Sonata de invierno'.
Saludos
Aún estoy por terminar la Sonata de Primavera... Pero por lo que dices creo que la de Invierno me va a gustar mas. Besotes invernales, M.
Valle decide darnos a conocer el final de la Sonatas al igual que había hecho antes con el final de la Sonata de Otoño. Conocer el desenlace tampoco importa tanto para mantener la atención del lector porque al tratarse de unas memorias ya nos podemos imaginar la trama. Otros han de ser entonces los ingredientes del relato para captar la atención y sabiendo que lo que le sobra a Valle es imaginación, nos divertiremos con la historia.
La puesta en escena no puede ser más atractiva: Un juego metaliterario (confuso y un tanto quijotesco) de narrador-autor y el contexto histórico del Tradicionalismo Carlista, narrada su ideología con tal maestría que parece la mejor del mundo, y que en la realidad de la época tuvo el suficiente atractivo entre la gente como para plantar cara a los que querían acabar con él.
En las otras tres hemos oído la voz del viejo marqués recordando sensaciones lejanas en el tiempo. Ahora hay poco tiempo de por medio, esperamos un relato más realista. El ideal carlista, algo trasnochado, encaja perfectamente con el relato de un anciano.
La de invierno sigue un esquema muy diferente a las otras, a juzgar por lo que llevo leído. No me ha enganchado todavía.
Primero, acabaré la de primavera. Gracias por tus palabras que siempre animan. Me gustaría ir también con don Quijote, me quedan algunos capítulos...Ocurre que cada entrada de las sonatas me lleva una semana entera y no me queda tiempo para el caballero andante. Todo se andará...
Un abrazo
Lendo-te para acompanhar...
bom fim de semana Pedro
Beijos
cvb
Si tuviera que describir al personaje del Marqués en esta cuarta sonata en una sola palabra ésta seria:
Patético.
Besos
Las cuatro me gustaron mucho.
"no todo lo que ocurre lo hace, por vez primera, condicionado por la seducción y el amor": para mi ésto realza la Novela.
Al final la nostalgia. Y hasta el miedo. Todo tiene un precio, parece.
Aún no la he empezado, pero me pondré pronto con ella.
Saludos.
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