Hoy La Acequia no puede traer más noticia que ésta, que puede demostrar definitivamente que el autor del Lazarillo de Tormes, la primera novela moderna de la literatura universal, fue Diego Hurtado de Mendoza. La novela se publicó de forma anónima y desde el inicio se han propuesto diferentes autorías.
No he podido aun leer A vueltas con el autor del Lazarillo, el libro en el que Mercedes Agulló da cuenta de su descubrimiento, pero sólo la noticia de que un documento de este tipo se encuentre entre los papeles de Hurtado de Mendoza es importante para avalar la autoría de alguien que ya fue mencionado desde 1607 como el verdadero autor de esta novelita que revolucionó la forma de narrar: es difícil de rechazar una prueba de este tenor, más aun cuando existían ya otros sólidos indicios. Prometo reseña completa.
La verdad es que, de ponerse de acuerdo la crítica al respecto y aceptar la trascendencia del hallazgo de dicho documento, se haría justicia a una de las personalidades más interesantes de aquella apasionante época de la historia y la cultura española. Militar, diplomático, con una gran cultura, escritor -en el mejor ejemplo del cortesano renacentista-, fue un ejemplo de todo lo que potencialmente significaba España la primera mitad del siglo XVI.
Su autoría daría nueva luz a muchas de las cosas señaladas en el Lazarillo por la crítica, desde el estilo (la construcción del realismo psicológico del personaje protagonista), la mirada aguda a la realidad social de un reino que acababa de salir de las convulsiones de la rebelión de los comuneros (su hermana, María Pacheco, con la que tenía una excelente relación, fue la mujer del cabecilla comunero Juan de Padilla y dirigente ella misma de la rebelión), la crítica certera de las cuestiones más externas de la religiosidad católica sin romper con la ortodoxia y coincidiendo con la extensión del erasmismo en España, la mirada humanística, la reutilización del material folklórico, etc.
Todo ello llevado a cabo por un personaje perteneciente a una de las familias más importantes de la nobleza española, magnífico escritor, de gran formación y con una experiencia biográfica intensa: no todo lo que sucedía en este estamento en la primera mitad del siglo XVI es tan fácil de explicar como algunos pretenden y a él pertenecieron algunas de las más interesantes y contradictorias personalidades del momento. Sólo dos nombres bastarían para demostrarlo: el mismo Diego Hurtado de Mendoza y Garcilaso de la Vega.
Nota impertinente al margen: A pesar de sus detractores, la Wikipedia es un ejemplo de lo que se puede hacer hoy en Internet para facilitar la información más actual y el debate inicial sobre cualquier tema, que debe completarse después con estudios monográficos (como sucede con los manuales y enciclopedias tradicionales en papel).
Desde que las primeras noticias sobre este descubrimiento saltaron a los medios de comunicación hasta el momento en el que escribo esta nota se han redactado 19 versiones de la entrada sobre el autor según fue extendiéndose la noticia y apreciando la recepción crítica. Todas estas versiones están disponibles en el historial del artículo (herramienta básica para poder afirmar cualquier cosa sobre un artículo de la Wikipedia y que debemos usar como se debe hacer con la fecha de edición de las enciclopedias impresas en papel -aun colea la falsa acusación de plagio que se produjo hace poco con la necrológica de Edward Schillebeeckx escrita por Juan José Tamayo por no tener en cuenta este aspecto-).
En resumen, los cambios introducidos en el artículo de la Wikipedia van desde la referencia a que algún testimonio del siglo XVII señalaba a Hurtado de Mendoza como autor del Lazarillo hasta que es el autor de la obra. Por el medio, la sugerencia de que el estudio de Mercedes Agulló lo señalaba como autor. Finalmente, se ha optado por una entrada menos tajante y, siguiendo lo afirmado por la misma Agulló, se apunta su autoría porque el decubrimiento confirma una de las hipótesis más válidas desde el siglo XVII. Es lo más correcto para una enciclopedia en el estado actual de la cuestión: el libro de Agulló acaba de salir y en la investigación debe darse opción al debate científico, que se producirá, sin duda, durante los próximos meses.
Igual de cauta es la redacción actual de la entrada sobre El Lazarillo, que se limita a afirmar que el descubrimiento avala la hipótesis de que Hurtado de Mendoza sea el autor (su historial, aquí).
Supongo que la cuestión aun dará más vueltas en los próximos meses hasta que se asiente el consenso crítico al respecto, pero me alegro de que la Wikipedia actúe con esta rapidez y honestidad.
No he podido aun leer A vueltas con el autor del Lazarillo, el libro en el que Mercedes Agulló da cuenta de su descubrimiento, pero sólo la noticia de que un documento de este tipo se encuentre entre los papeles de Hurtado de Mendoza es importante para avalar la autoría de alguien que ya fue mencionado desde 1607 como el verdadero autor de esta novelita que revolucionó la forma de narrar: es difícil de rechazar una prueba de este tenor, más aun cuando existían ya otros sólidos indicios. Prometo reseña completa.
La verdad es que, de ponerse de acuerdo la crítica al respecto y aceptar la trascendencia del hallazgo de dicho documento, se haría justicia a una de las personalidades más interesantes de aquella apasionante época de la historia y la cultura española. Militar, diplomático, con una gran cultura, escritor -en el mejor ejemplo del cortesano renacentista-, fue un ejemplo de todo lo que potencialmente significaba España la primera mitad del siglo XVI.
Su autoría daría nueva luz a muchas de las cosas señaladas en el Lazarillo por la crítica, desde el estilo (la construcción del realismo psicológico del personaje protagonista), la mirada aguda a la realidad social de un reino que acababa de salir de las convulsiones de la rebelión de los comuneros (su hermana, María Pacheco, con la que tenía una excelente relación, fue la mujer del cabecilla comunero Juan de Padilla y dirigente ella misma de la rebelión), la crítica certera de las cuestiones más externas de la religiosidad católica sin romper con la ortodoxia y coincidiendo con la extensión del erasmismo en España, la mirada humanística, la reutilización del material folklórico, etc.
Todo ello llevado a cabo por un personaje perteneciente a una de las familias más importantes de la nobleza española, magnífico escritor, de gran formación y con una experiencia biográfica intensa: no todo lo que sucedía en este estamento en la primera mitad del siglo XVI es tan fácil de explicar como algunos pretenden y a él pertenecieron algunas de las más interesantes y contradictorias personalidades del momento. Sólo dos nombres bastarían para demostrarlo: el mismo Diego Hurtado de Mendoza y Garcilaso de la Vega.
Nota impertinente al margen: A pesar de sus detractores, la Wikipedia es un ejemplo de lo que se puede hacer hoy en Internet para facilitar la información más actual y el debate inicial sobre cualquier tema, que debe completarse después con estudios monográficos (como sucede con los manuales y enciclopedias tradicionales en papel).
Desde que las primeras noticias sobre este descubrimiento saltaron a los medios de comunicación hasta el momento en el que escribo esta nota se han redactado 19 versiones de la entrada sobre el autor según fue extendiéndose la noticia y apreciando la recepción crítica. Todas estas versiones están disponibles en el historial del artículo (herramienta básica para poder afirmar cualquier cosa sobre un artículo de la Wikipedia y que debemos usar como se debe hacer con la fecha de edición de las enciclopedias impresas en papel -aun colea la falsa acusación de plagio que se produjo hace poco con la necrológica de Edward Schillebeeckx escrita por Juan José Tamayo por no tener en cuenta este aspecto-).
En resumen, los cambios introducidos en el artículo de la Wikipedia van desde la referencia a que algún testimonio del siglo XVII señalaba a Hurtado de Mendoza como autor del Lazarillo hasta que es el autor de la obra. Por el medio, la sugerencia de que el estudio de Mercedes Agulló lo señalaba como autor. Finalmente, se ha optado por una entrada menos tajante y, siguiendo lo afirmado por la misma Agulló, se apunta su autoría porque el decubrimiento confirma una de las hipótesis más válidas desde el siglo XVII. Es lo más correcto para una enciclopedia en el estado actual de la cuestión: el libro de Agulló acaba de salir y en la investigación debe darse opción al debate científico, que se producirá, sin duda, durante los próximos meses.
Igual de cauta es la redacción actual de la entrada sobre El Lazarillo, que se limita a afirmar que el descubrimiento avala la hipótesis de que Hurtado de Mendoza sea el autor (su historial, aquí).
Supongo que la cuestión aun dará más vueltas en los próximos meses hasta que se asiente el consenso crítico al respecto, pero me alegro de que la Wikipedia actúe con esta rapidez y honestidad.
36 comentarios:
Impresionante lo rápido que has estado para preparar una entrada de estas características.
Muchas cosas tendrán que cambiar en los libros de literatura.
Gracias por todos los enlaces que nos permitirán seguir la noticia en toda su extensión.
Pues me alegro que esta gran obra de nuestra literatura tenga su nombre y apellido...siempre me gustó.
Espero esa reseña. un abrazo
Una buena noticia, desde luego. Esa gran obra no debía quedar huérfana, se merece un padre de prestigio.
Un saludo.
-A buenas horas mangas verdes.
-Un poco más y se cierra la Historia.
-Encima cuñao' de un revolucionario, esos no traen nada bueno.
-De todas formas que mal que se sepa ¿verdad Patro?
-Sí ha perdido toda la emoción, ¿y qué harán ahora los descendientes de Anónimo?
-Calla mujer. Ya has despertao' a la Segae, la giganta mambruníense (que es de Mambrunía, el pueblo de aquí al lado), que tiene un oído de tísica...
-Uy que miedo, corre, corre.
"esto me espanta
esto me aterra"
¿pues no es muy densa
esta entrada entera?
yo por lo menos tengo que darme ocho vueltas a la derecha y otras tantas a la izquierda para digerir tanta letra junta y en cursiva.
¡Interesantísimo! ( 2 y 1/4 hs de la madrugada y me caigo de sueño) Vi todos los enlaces. No llegué a leer el de la Obra de DHM.
Me gustó muuuuuucho el ensayo de Carlos Teller R. con todos sus indicios. Esperaré tu reseña completa "como agua de mayo". Por cierto, interesante biografía la de DHM.
¡Qué excelente trabajo de arqueología hizo entonces M. Agulló!. Interesante sería leer el Lazarillo de Tormes y la Historia de Granada contigo, digo... después del Quijote...
zzzzzzzzzz
jajajaja releo mi comentario: interesante al cubo.
Mi Señor Ojeda, qué acertado usted en sus entradas, y yo aún no sé si aprendo más de su focalización misma o de lo que focaliza en ellas o de todo, aunque bizco de tanto mirar me desenfoque.
¡Qué bueno es ser anónimo! para poder liberarse de la obra, aunque al final un día u otro te encuentren la autoría... (Ya temo a la Señorona Doña Sejae canonizando al crío y pidiendo los atrasos a ciegos y lazarillos.)
Sin desperdicio y antes que la Doña me kape, recornuCopio el prólogo de tan pícara obra:
Suyo, Z+-----
El Lazarillo de Tormes, del Prólogo un trocico:
"Yo por bien tengo que cosas tan señaladas, y por ventura nunca oídas ni vistas, vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría ser que alguno que las lea halle algo que le agrade, y a los que no ahondaren tanto los deleite; y a este propósito dice Plinio que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena; mayormente que los gustos no son todos unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello. Y así vemos cosas tenidas en poco de algunos, que de otros no lo son. Y esto, para ninguna cosa se debría romper ni echar a mal, si muy detestable no fuese, sino que a todos se comunicase, mayormente siendo sin perjuicio y pudiendo sacar della algún fruto; porque si así no fuese, muy pocos escribirían para uno solo, pues no se hace sin trabajo, y quieren, ya que lo pasan, ser recompensados, no con dineros, mas con que vean y lean sus obras, y si hay de que, se las alaben; y a este propósito
dice Tulio: “La honra cría las artes.” ¿Quien piensa que el soldado que es primero del escala, tiene más aborrecido el vivir? No, por cierto; mas el deseo de alabanza le hace ponerse en peligro; y así, en las artes y letras es lo mesmo. Predica muy
bien el presentado, y es hombre que desea mucho el provecho de las animas; mas pregunten a su merced si le pesa cuando le dicen: “¡Oh, qué maravillosamente lo ha hecho vuestra reverencia!” Justo muy ruinmente el señor don Fulano, y dio el sayete de armas al truhán, porque le loaba de haber llevado
muy buenas lanzas. ¿Qué hiciera si fuera verdad? Y todo va desta manera: que confesando yo no ser mas santo que mis vecinos, desta nonada, que en este grosero estilo escribo, no me pesara que hayan parte y se huelguen con ello todos los que en ella algún gusto hallaren, y vean que vive un hombre con tantas fortunas, peligros y adversidades. ..."
Interesante el trocito del prólogo, mi querido SEÑOR DE LA VEGA.
No he leido el Lazarillo pero, como dice MYR, sería interesante hincarle el diente despues del Quijote...
Luego, con calma, iré a todos los links. Besotes Hurtadianos Mendozinos, M.
Lo primero que he pensado, cómo se habrá quedado Francisco Rico, gran conocedor y conferenciante de la obra. Diego Hurtado de Mendoza a decir por su hermana María Pacheco, "La Comunera de Castilla" desde siempre tuvo un especial interés por la cultura y fué un gran mecenas. El valor de la obra, todo el mundo ha oído hablar de ella o en su caso la ha leído, está al lado de las otras dos joyas de la literatura española, "La Celestina" "El Lazarillo de Tormes" y " El Quijote"
Celebro este hallazgo y ahora nos queda saber el autor de la primera parte de La Celestina y el autor de la segunda parte de la Celestina pues se dice que es obra de dos autores.
Ayer a la mañana oí la noticia en la radio y me acordé de ti. Lo que no imaginaba es que ya ese mismo día publicaras una entrada tan trabajada y documentada. ¡Vaya eficiencia!
El Lazarillo fue una de las lecturas del bachillerato, y aunque no recuerdo mucho de él (una ya va teniendo una edad...) sí sé que me gusto.
Tal vez aprovechando la noticia sería buen momento para releerla. Eso sí, después de terminar el Quijote, que me va a dejar seca.
Claro, y después de documentarnos bien en todos los enlaces que nos has puesto, que tenemos par aun buen rato.
Interesantisima esta entrada, por los dos aspectos que tocas: el autor del Lazarillo, novela que siempre me ha gustado y que he leido mas de una vez, y lo que comentas de la Wikipedia, pues no siempre, esta enciclopedia, me inspira confianza.
Es buena idea, como comentan algunos comentaristas, el leerla cuando terminemos El Quijote. Al no ser muy larga terminaremos mas rapido que con El Alonso y Sancho. Despues podriamos coger La Celestina, esta obra siempre se me ha atravesado un poco mas que las anteriores.
Un abrazo
Luz
TE FELICITO POR TAL MÉRITO DE ESTAR TU NOMBRE EN TAN IMPORTANTE LIBRO.
CREO QUE ES HORA QUIE LA LITERATURA CAMBIE, DADO QUE HAY UNA CORRIENTE LIGHT O MEDIOCRE DE OBRAS EN CIRCULACIÓN.
SI BIEN TODO ES VÁLIDO...
A MI ME GUSTA DELEITARME CON OBRAS MUY BUENAS.
YA DE CHATARRA DIJE BASTA!
AGRADECIDA POR TODAS TUS VISITAS A MIS BLOGS. POR ELLO TE INVITO A PASAR POR ELLOS Y RETIRAR LOS REGALOS DEJADOS EN ELLOS.
DEJO UN CARIÑO Y MI PAZ
MARYCARMEN
WWW.LASRECETASDEALABUELAMATILDE.BLOGSPOT.COM
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Me alegra sobremanera esta entrada tuya sobre El Lazarillo y sus vericuetos, hasta dar con el posible, mas que seguro ya, progenitor sin criatura inscrita en el Registro Civil y de la Propiedad.
El huerfano encontro padre al medio milenio, cuando ya era tatatatararararabuelooo de cientos de libros costumbristas-picarescos.
Tengo el honor, o mas bien el orgullo, de haber simultaneado a mi pequeño la lectura de Mortadelo y Filem´´on con la del Lazarillo.
Y nos hemos reido por igual con una y otra lectura.
¡Como nos dolieron los dientes cuando el ciego estrello el jarro de vino contra los piños del Lazarillo!.
Despues de que acabasemos la lectura del Lazarillo, no encuentro ningun otro clasico que le entretenga y haga reir.
Si alguien conoce alguno que no sea Harri Poter ni el Señor de los anillos, le agradeceria la informacion. Pero que enganche y haga reir como el Lazarillo al menos.
PD. El niño tiene 11 años (el padre d´esp´iritu poco mas)
Apasionante el mundillo de los plagios y autoplagios, totalmente desconocido para mí. Algo que viene a corroborar lo que tantas veces has dicho de que la mejor manera de perder la autoría de un texto es subirlo a Internet.
"Cuanto mas leo sobre el plagio más veo que la literatura es un gran cubo de reciclaje" Verdad como un templo. Después de leer El Quijote u otros clásicos, ves que lo nuevo te cuenta poco novedoso.
Bueno nos dejas trabajo para una semana con los enlaces, seguiremos en ellos.
Lo leí una primera vez obligada… (Escuela) y lo releí varias porque que me encanto. Refleja la verdad de una sociedad, que en “teoría”, era todo esplendor. Si mal no recuerdo o así entendí… faltaban pruebas, siempre se sospecho de su autoria. Besitos. Silvi.
Primero, la compra del Códice Daza y ahora este descubrimiento. El mundillo de los filólogos y paleógrafos está que arde. Esta nueva autoría del Lazarillo nos señala que el mundo de las humanidades tiene aún muchas investigaciones que emprender.
Un saludo
Esperemos que estas investigaciones no se tiñan con 'distraidas' polémicas, algo muy de este pais...
Nada más conocer la noticia, ya estaba deseando leer tu reseña en La Acequia. Ya le hubiera gustado a mi abuelo conocer esta noticia, él, que como buen salmantino, fue un ferviente admirador de El Lazarillo y que me releía fragmentos de esa gran obra que tan bien nos describe.
Un abrazo.
Resulta interesante que al final se haya descubierto quien fue el autor, no tenía ni idea.
biquiños,
Muchas gracias Pedro. Espero, como dícen por ahí, que te animes con el Lazarillo despues de terminar con El Quijote, me sumaré a ello. Besos Isabel.
Me alegro de que podamos quitar de los libros de Literatura eso de "anónimo". Y lo que más me gusta es que haya habido alguien trabajando para conocer al autor del "Lazarillo". Una lectura del "Lazarillo" estaría bien, sí...
Un abrazo
Creo que hay que ser muy prudentes y leer "A vueltas con el autor del Lazaarillo" para tener una opinión más fundamentada.
Hace años, Rosa Navarro, catedrática de Literatura de la Edad de Oro de la Universidad de Barcelona publicó "Alfonso de Valdés, autor del Lazaarillo" argumentando que las coincidencias léxicas e ideológicas de las obras de este escritor y El Lazarillo tenían coincidencis muy evidentes. Para unos, entre los que me encuentro, suficientes; para otros, no.
Lanazar las campanas al vuelo sin más es pecar de temerarios.
Aprovecho para felicitarte por tu bitácora, Pedro.
Un cordial saludo
Quería agregar, sobre lo que dices de Wikipedia: Estoy de acuerdo contigo, claro que hay páginas que están incommpletas y que les faltan citas. Otras que hay que someter algo a discusión, pero en general yo la encuentro muy útil como primera aproximación a un tema.
Quedé fascinado por El lazarillo desde que lo leí y más, si cabe, cuando tuve el privilegio de ver una representación teatral interpretada por El brujo (lo que me pude reír, por cierto). Por eso la noticia me parece de enorme interés.
Os recomiendo esta reseña del libro "A vueltas con el autor del Lazarillo": http://www.minotaurodigital.net/textos.asp?art=240 donde se analizan los puntos que la autora considera pueden avalar la autoría de Hurtado de Mendoza y concluye (el autor de la reseña) que no son pruebas en absoluto solidas que sustenten dicha hipótesis.
ANÓNIMO: gracias por la aportación. La reseña que nos enlazas, después de las objeciones, reconoce lo que es indiscutible: por ahora, gracias a esta aportación, la autoría de Hurtado de Mendoza es la única que tiene como aval un documento.
Efectivamente, el único documento indiscutible sería el manuscrito con el nombre del autor o un documento absolutamente fiable. Quizá si seguimos investigando de verdad lo encontremos.
Además, recordemos que Hurtado de Mendoza ya contaba con otros indicios previos y fue uno de los primeros nombres asociados al Lazarillo.
Por si acaso, lo mejor es seguir hablando en condicional, como yo lo hago en mi entrada. Pero es difícil refutar con convencimiento un documento de este tipo. A este documento sólo se le puede cuestionar con otros o demostrando su falsedad.
En cuanto pueda hago mi propia reseña de la obra: eso sí, como anticipo, este libro no debería tener el título que tiene, me temo que ha intervenido demasiado la voluntad del editor.
Sin el permiso del moderador Don Pedro Ojeda, y con la libertad que solo yo me reconozco debo irrumpir en este último diálogo para sugerir al Augusto Galerio un poco de sonrojo.
Usted podrá llevar el perfil que guste, anónimo, sutil o descarado, a mí que sea el rostro de un emperador romano, deicida o firmante de edictos pro-cristianos, me importa sinceramente un pito, la libertad de elección en Blogosfera es puro antojo y allá cada cual con su sesera.
Lo cierto es que usted reivindica la justicia, por evitar una reseña no acertada y con ello defender que nadie añada más de lo encontrado sobre una obra que sigue siendo anónima.
Y eso lo hace también en un foro como la Acequia donde lo más explícito que encontrará sobre el sexo son el yacer de Maritornes en la posada siempre cultural y quijotesca.
Su link abierto a su Blog explicito sobre porno, me parece en justicia que sobraba y en nada reconoce lo que haya usted sufrido en otros foros de malas críticas, a lo más, desmerece su gusto al ofrecerlo sin que sume valor a los intereses de los que usted presume más allá del porno que condensa en sus entradas. Y con ello desprecia el necesario respeto que merece la edad sin mínimos que pudiesen tener los lectores de la Acequia y que buscando conocimiento en su perfil, a tenor de sus eruditas reseñas, encontrasen solo explicitas folladas de su gusto.
Hay cuatro maneras de firmar en comentarios, y bien pudo hacerlo como Galerio sin linkar un blog que a su justa discusión no aporta nada, a lo más sonrojo para usted (ya que parece le sobra inteligencia).
Y si todavía no lo tiene (el sonrojo) porque de nada se avergüenza, es porque aún no ha visto en su negro orgullo el color de la vergüenza, cegado por lo que parece le espanta en el rostro de los otros.
Ya lo decía el Lazarillo «¡Cuántos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mesmos!».
Suyo, Z+-----
NOTA: El anterior comentario del SR. DE LA VEGA hace referencia a un cruce de comentarios que mantuve con GALERIO, quien me ha pedido esta mañana suprimir los suyos dado que la entrada de la Wikipedia sobre Hurtado de Mendoza ha recogido, en parte, su propuesta.
En La Acequia no se censuran más comentarios que aquellos que no cumplen las normas de publicación que encontraréis en la parte de abajo del blog. Como este cruce de comentarios contiene cosas interesantes para el Lazarillo, la Wikipedia o el uso de pseudónimos en Internet, copio aquí los textos en varias partes:
GALERIO: Los editores de la entrada de Hurtado de Mendoza han escrito, como tantos, de oídas. No se han leído la obra de la señora Agulló y han incluido una afirmación errónea de gravedad, porque atribuye una solidez a las pruebas que no es real. De este modo, afirman lo siguiente:
"En marzo de 2010 la prestigiosa paleógrafa Mercedes Agulló y Cobo descubrió en unos papeles de Diego Hurtado de Mendoza la frase «Un legajo de correcciones hechas para la impresión de Lazarillo y Propaladia»..."
Es un detalle menor que la fecha es la de la publicación del libro. Lo importante es que no se descubrió papel alguno de Diego Hurtado, que sería una prueba documental de primer orden. La frase "Un legajo de correcciones hechas para la impresión de Lazarillo se encuentra en el inventario que tenía Juan de Valdés (no se trata el secretario del Emperador Carlos V, que había muerto 60 años antes) de los bienes de Juan Lópes de Velasco, de quien era testamentario. No se sabe si la relación de esos bienes la redactó Valdés o López de Velasco, quien tenía entre sus bienes papeles y manuscritos que le había legado a su vez el propio Hurtado de Mendoza. Es decir, ni un papel directo de Hurtado de Mendoza sino un documento de una tercera persona (Valdés) en la que ponía que una segunda persona (López Velasco) tenía cajas con documentos de esa primera persona (Diego Hurtado) y con ellos (y otros muchos) "un legajo de correcciones hechas para la impresión..."
Hay que advertir, además, que precisamente López Velasco había sido el editor de las versiones "castigadas" (es decir, corregidas o expurgadas para la censura inquisitorial) del Lazarillo y la Propaladia.
P.O.E.: No ha citado la frase completa de la Wikipedia, lo cual no es justo. Ni la forma en la que enfrentan la posible autoría en el encabezamiento de su entrada sobre Hurtado de Mendoza.
Como decía en un comentario anterior, me temo que en el título del libro de esta investigadora ha intervenido mucho el deseo publicitario de los editores y en su difusión, amplío ahora, las ganas de adelantarse en la noticia de El Cultural que habrá visto aumentar sus ventas durante unas semanas.
Dentro de poco publicaré mi reseña del libro, pero vuelvo a anticipar un dato que ya he dicho con anterioridad: no es una demostración absoluta de la autoría pero sí contiene un indicio muy interesante y que, por muchas vueltas que le demos, nos vuelve a poner a Hurtado de Mendoza encima de la mesa como posible autor. Hasta ahora, es el único posible autor del Lazarillo que cuenta con un indicio de este tipo, además de los otros ya conocidos.
Pero, por ahora, el Lazarillo sigue sin autor conocido e indiscutible. Lo que, por otra parte, cumple con la lógica narratológica de la obra.
Advertencia de contenido para los lectores: aunque dudo de que quien firma como Galerio lo sea (le agradecería que me remitiera un correo electrónico para confirmarlo y despejar mis dudas), advierto de que el enlace de su nombre remite a una página de un blog con referencias explícitas de sexo para adultos. De no confirmarme suficientemente la autoría de Galerio en las próximas horas, eliminaré el enlace y republicaré el comentario sin él, pero sí con su nombre. (2 de abril, 11:31)
GALERIO: En mi anterior comentario no he valorado ni el artículo de Wikipedia sobre Hurtado de Mendoza, ni la oportunidad de incluir en el artículo la posible autoría del Lazarillo, ni siquiera la solidez de los indicios que, según Agullón y otros investigadores, apuntan a Hurtado de Mendoza. Solo critiqué que en la frase en que los autores del artículo de Wikipedia queda claro que no han leído el libro de la señora Agulló. He aquí la oración entera que, como se advertirá, no es necesaria para entender el error señalado:
"En marzo de 2010 la prestigiosa paleógrafa Mercedes Agulló y Cobo descubrió en unos papeles de Diego Hurtado de Mendoza la frase «Un legajo de correcciones hechas para la impresión de Lazarillo y Propaladia», lo cual la llevó a escribir un libro postulando «una hipótesis seria sobre la autoría del Lazarillo, que fortalecida por otros hechos y circunstancias apunta sólidamente en la dirección de don Diego»."
Ahora que la vuelvo a leer advierto más errores menores: la señora Agulló es historiadora, no paleógrafa (ella misma insiste en ello), y la cronología es absurda porque reduce cinco años de investigación a pocas semanas ("En marzo de 2010 descubrió unos papeles... lo cual le llevó a escribir un libro..."). Por lo demás, el resto de los hechos circunstancias, como habrás advertido si has leído ya el libro, son puramente especulativos.
Por lo demás, sí tengo el perfil que dices. Leo literatura clásica, libros de investigación filológica, investigo sobre literatura femenina de los siglos de Oro y me gusta el porno gay. Pero puedes hacer con estos comentarios lo que te plazca. (3 de abril, 00:28)
P.O.E.: Comprendido y aceptado todo. Como sabes, en este mundo del anonimato y del pseudónimo a veces se generan burlas de no muy buen gusto. De ahí que pidiera aclaración.
En cuanto a la Wikipedia, yo no le pido más que otras enciclopedias en papel o digitales, en las que hay cientos de errores como los señalados o incluso más graves. A diario los veo en manuales de literatura universitarios, incluso en los más solventes. La Wikipedia, como sabes, tiene un factor corrector que cualquiera, aunque no sea editor, puede usar en los debates que se incluyen para todas las entradas: tú mismo puedes dejar estas críticas y propuestas de corrección en ellas. Mi experiencia es que son acogidas de inmediato y, además, quedan reflejadas en el Historial de cada entrada. No recuerdo ninguna enciclopedia, ni las más prestigiosas, en las que suceda esto con la misma celeridad y publicidad.
En efecto, como yo advertía en mi entrada, debemos poner siempre el condicional en estos casos. Pero el indicio, aunque tenga los recovecos señalados, apunta hacia Hurtado de Mendoza fortaleciendo los ya existentes (insistamos en que no es el único ni el primer indicio que apunta a este autor). Por lógica, en el mundo científico debemos tener una demostración más certera, pero ninguno de los otros autores propuestos hasta ahora tiene tanta acumulación de posibilidades. Hasta que aparezca otro documento que nos lleve hacia otra dirección.
Lo interesante es que el debate académico hasta ahora no ha sido enriquecedor, sino que muchos han reaccionado como si se hubieran ofendido ante la posibilidad de que un noble del siglo XVI pudiera ser el autor. En gran medida, esta reacción se debe a la campaña publicitaria con la que se ha lanzado la noticia, por supuesto.
He de reconocer que la personalidad de Hurtado de Mendoza siempre me ha parecido interesante y que su posible autoría pone en cuestión una lectura facilona de lo que sucedía en la sociedad española de aquellos tiempos.
Aclarado todo, te doy la bienvenida a La Acequia y aprecio tu participación en este debate. (3 de abril, 11:23)
GALERIO: A cada uno lo suyo: mantengo la firma con este perfil para reconocer lo que es de justicia a quien, habiendo sido objeto de crítica, en definitiva trabaja bien. Me registré en Wikipedia para enviarles a discusión las precisiones que incluí en aquel comentario en que criticaba su imprecisión; y ahora he de proclamar con agrado que quien se encargue de la edición de la entrada de Hurtado de Mendoza ha corregido con exactitud las relación de "pruebas" documentales que relacionan el Lazarillo con Hurtado de Mendoza, precisando incluso que López de Velasco había sido el censor de Lazarillo y de la Propaladia por encargo de la Inquisición (sin hacerse eco, afortunadamente, de la especulativa sugerencia de la señora Agulló de que Tal vez fue una orden de Felipe II para vengarse por la resistencia de Hurtado a cederle su biblioteca para El Escorial; lo que la investigadora no explica es en qué afectaría esa venganza a quien no se reconocía públicamente como autor de la obra castigada). Corregida la imprecisión, felicito desde aquí a quien haya contribuido a mejorar el conocimiento en la red. Y a don Pedro, por lo que le toque. (4 de abril, 01:16)
P.O.E.: me alegro de que sea así. Como te dije, mi experiencia con la Wikipedia en este aspecto siempre ha sido positiva.
Mercedes Agulló tiene instinto en su especulación. Distingamos las pruebas documentales (cuyos indicios siguen apuntando a Hurtado de Mendoza) de la especulación teórica que parte de ellas. En el fondo, todas las otras autorías posibles son más especulativas que documentadas. Pero hay especulaciones que parten de los estudios. Por ahora, el Lazarillo sigue sin autor demostrado.
Le felicito por la celeridad en concederme la petición, aunque creo recordar que también incluía alguna ironía sobre vergüenzas propias de bitácoras ajenas, aunque entiendo que no es este sitio para disputar (aunque en algún comentario pudiera no parecerlo).
Saludos y queden a Dios.
José Manuel Díaz
Galerio:
"Ruego al señor Ojeda que suprima mis comentarios en esta entrada, puesto que ya carecen de objeto, toda vez que el artículo de Wikipedia ha sido corregido. De este modo evitaremos los sonrojos que paradójicamentemente causan los blogs ajenos antes que los propios."
Señor de la Vega: aquí tiene Señor Díaz, respuesto su comentario; me desdigo sin embargo, del anterior por mí escrito en lo referido a 'sobrada inteligencia'.
También autorizo al Señor Ojeda para que borre los míos, si observase disputa en mis formas o en mi fondo, ya que sin los 'links activos' de Galerio, carecen mis palabras de referente.
Así que la modificación de hipervínculo en Galerio me parece procedente, eso sí, se mantiene la ironía del augusto romano y no la discreción colorada del que yerra en las formas.
Suyo, Z+-----
Por mi parte queda zanjado el asunto y ruego a ambos que así lo entiendan también.
El debate es pertinente: en lo que hace al Lazarillo y en lo que hace a esta herramienta de comunicación que es Internet.
Tanto el Sr. de la Vega, viejo amigo de La Acequia y siempre apreciado en sus intervenciones, como José Manuel Díaz, incorporado ahora, tienen abierta La Acequia para fomentar el conocimiento, la opinión y acrecentar tanto el aprendizaje como el entretenimiento en este mundo.
Dejemos esta entrada para debatir sobre El Lazarillo. Habrá nuevas oportunidades, en este mismo blog, para hablar sobre otras cuestiones referidas a Internet, los blogs, etc.
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