miércoles, 22 de julio de 2009

Ojo


Lo confieso. Miré por el ojo de la cerradura. Detrás de la puerta había un mundo, pero ya lo habían retirado.

32 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Hijo, ¡qué esotérico y metafísico eres...! Me he quedado en "albis" o como se diga. No te he entendido. Besotes, M.

lichazul dijo...

por qué será que siempre lo que está del otro lado suele ser mejor o más mágico que lo que tenemos en nuestro ...sucede a menudo y realmente es una pena
la vida está en cada día y en cada paso dado allí también hay alegría y belleza

muakismuakis profe:=)

Caminante dijo...

Cuando lo hiciste ya habían retirado el mundo que hubo -que estuvo allí- hasta poco antes de decidirte "a mirar".

Las cosas, los acontecimientos, nuestros avatares, todo tiene su tiempo, si se pasa, si lo dejamos pasar... ¡a otra cosa... mariposa!
Para qué nos vamos a "hacer mal" -en aragonés utilizan este término en vez de herir o dañar-
Besos. Por si quieres más de lo mismo mira mi texto de hoy mismo. PAQUITA

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

¡Cómo puedes ser tan genial e irónico!

Un abrazo.

Hernando dijo...

En el fondo todos somos un poco mirones, no te tuvo que gustar mucho lo que viste, pues tardaste mucho tiempo en volver a mirar a través del dibujo de la llave de abrir y todo lo que viste anteriormente ya se lo había llevado el viento.

Camille Stein dijo...

el ojo es la llave

el ojo es el mundo
que de repente
se hace escombro
de ilusión


un abrazo

Anónimo dijo...

Que pena. Tardaste mucho en ser curioso, en querer enterarte. Te pasó`por ser demasiado prudente, demasiado tímido. Tenías que haber mirado antes, antes de perderte todo. Besos Isabel.

Unknown dijo...

¡Que gran placer mirar por ojo de la cerradura!
Incluso viendo la nada misma del otro lado, nos reconforta nuestra propia existencia.
Un fuerte abrazo amigo

Mariluz GH dijo...

Pero ese mundo, Maese Pedro, no estaba ahí para que tu lo vieras... sino para que miraras por el ojo de la cerradura. Hubo un tiempo en que ¡lo confieso! yo también miré a través de una y sólo había negrura.
un beso (o dos, tanto da)

Unknown dijo...

Lástima que por un agujero tan pequeño se tiene poco ángulo de visión. Aunque siempre nos quedará la tele y sus realitys shows amañados o guionizados.
Un abrazo.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Yo quisiera destacar ese "lo confieso", asi es! Nuestra eterna curiosidad...lo mas normal del mundo.

Un abrazo.

Martine dijo...

Este Mundo, seguro no te convenía... Pedro...
Hay otro de este lado..En él estamos..

Besos... muchos..

Anónimo dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

¿Buscaba alguna imagen del pasado?.
El tiempo se encarga de cubrir todo con una capa de polvo, hasta llegar a hacer desaparecer lo que las gentes han dejado abandonado.
El pasado es algo que podemos recordar, pero no tocar. Y lo que unicamente se recuerda, sin haber tenido la precaución de describir minuciosamente en su momento, surge ante nuestros ojos, por el pequeño visor de una cerradura, como algo borroso y vago. Irreconocible.

Saludos. Gelu

P.D.: Al aplicar el zoom, me ha recordado la famosa escena, de la película de Buñuel.

Silvi (reikijai) dijo...

Porque no abrir la puerta… en vez de espira por el ojo de la cerradura… Quizás una causa posible,sea que levantaron un muro… No me quedo con la duda. Besitos. Silvi.

XuanRata dijo...

Naturalmente, Pedro: el ojo de la cerradura siempre mira al pasado.

(Qué microrelato tan perfecto, como una bomba de efecto retardado que explota cuando aún no estamos demasiado lejos).

Teresa dijo...

Peor sería mirar y encontrarse unas velludas posaderas siendo imposible que sean las tuyas...

:D :D

lo siento, lo siento, si en el fondo me pareció una idea deliciosa...

(Claro, que estoy pensando, que si la puerta no es de tu casa, tampoco importa a quien pertenezca el trasero o el mundo)

Pilar_Cordoba dijo...

¿Quién no ha sido curioso alguna que otra vez?
Muchas veces la curiosidad nos puede y caemos en la tentación de mirar, auqnue cuando descubrimos lo que hay al otro lado, no suele ser nada del otro mundo...
Un besote muackkkks.

marga dijo...

Tienen un problemilla esos mundos apenas atisbados y es que siempre, siempre, tienen en el límite la forma de nuestra cerradura. Hay que aceptarlo, sólo tenemos una manera de mirar hacia afuera que es a través de nosotros mismos.
ahhhhhh, se siente... vuelve a nacer si quieres ver un mundo totalmente nuevo, no hay otra manera.

marga dijo...

Como consecuencia de lo anterior, escribo mi microrelato para XuanRata
"el ojo de la cerradura mira siempre hacia el interior"
Tengo un amigo que cuando se adormece dice que está "mirando p´adentro" !dios mio! me está dando claustrofobia.

PIER dijo...

Te leo muy seguro??
Otro mundo..
Mirare en mi cerradura...
Ya te contare..
Que tengas un buen jueves.
Abrazos.

Erebus dijo...

Mundos paralelos... ¡Algunas personas lo son, no hacen falta ojos de cerraduras, sino oidos y mentes abiertas!

Unknown dijo...

¡Ojo pirojo!... qué cotilla! vale yo también lo confieso, jejeje

Silvia_D dijo...

¡¡Vuelve a mirar, la magia, existe!!
;)

Besos mágicos, querido niño :)

La Bruja Avería^^

Estela dijo...

mira que eres curioso eh.... un beso muakkkkkkkkkkkkkk

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

y donde se fue dicho mundo ? quién lo había retirado ?

un abrazo.

María dijo...

Alguna vez hemos sido todos curiosos, y hemos querido mirar por esa cerradura adelantándonos al futuro, después, no ha sido como así lo hemos imaginado, nuestra mente siempre piensa más profundo que lo que ven nuestros ojos reales.

Me gusta esa cerradura, me dan ganas de mirar por ella y saber lo que me depara el futuro, actualmente, tan oscuro.

Un beso y ánimo Pedro.

Adu dijo...

¡Me gusta!
Lo bueno si breve...

matrioska_verde dijo...

Pedro, es un micro fantástico.

Pero tal vez... tal vez debieras volver a mirar, igual han vuelto a poner el mundo otra vez.

biquiños,

Me encanta la imagen y tu imagen mirando.

Lu dijo...

Me encanta. Yo también hubiera espiado. Y es que el ser humano es un voiyeur melancólico incurable.
Saludos argentinos.

El Deme dijo...

Hombre, a lo mejor es que no te fijaste bien. Algo habría, seguro.

Casía dijo...

la curiosidad mató al gato, pero ¿quien se resiste a no ser un poco fisgon?

impersonem dijo...

¿Y qué había ahora?...

Abrazos.