Hace una semana, hablábamos de cómo la novela impresa creó un nuevo tipo de lector, más privado y solitario, con todas las connotaciones que eso implicaba: descubrió, sin duda, lo que hoy llamamos el placer de leer. Y vimos cómo Cervantes era muy consciente del público del género que cultivaba.
Desde el Prólogo (Desocupado lector) o la creación de su personaje protagonista (don Quijote lee a solas, de noche y de día, de forma compulsiva, encerrado en su biblioteca). En la entrada de esta semana, hemos visto cómo da un paso más en su magnífico análisis de la recepción de la narrativa y su uso en la novela. En gran medida, esta novela es una historia de libros y lectores: de la pasión por la lectura de los textos de ficción.
Dorotea, en su relato inicial, quiso dibujársenos como una mujer honesta en todo su comportamiento, que se vio forzada a entregarse a un hombre que le mentía y utilizaba. Dijo de sí misma que, después de entregarse a todo tipo de trabajos en la hacienda de su padre:
Los ratos que del día me quedaban, después de haber dado lo que convenía a los mayorales, a capataces y a otros jornaleros, los entretenía en ejercicios que son a las doncellas tan lícitos como necesarios, como son los que ofrece la aguja y la almohadilla, y la rueca muchas veces; y si alguna, por recrear el ánimo, estos ejercicios dejaba, me acogía al entretenimiento de leer algún libro devoto, o a tocar una arpa, porque la experiencia me mostraba que la música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
Pero he aquí que, en cuanto coge confianza y se le pide ayuda para engañar a don Quijote con tan buen propósito como el que llevan el cura y el barbero, se confiesa lectora apasionada de novelas. no sólo de libros devotos y por eso propuso:
que la dejasen el cargo de saber representar todo aquello que fuese menester para llevar adelante su intento, porque ella había leído muchos libros de caballerías y sabía bien el estilo que tenían las doncellas cuitadas cuando pedían sus dones a los andantes caballeros.
Y no sólo lectora, sino que sabe muy bien cómo actuar, con gran desparpajo -obsérvese cómo el narrador señala con un guiño que, cuando se acerca don Quijote, Dorotea se apea de la mula con grande desenvoltura-. Es magnífica y divertida la forma en la que Cervantes contradice las palabras iniciales de su personaje, con lo que lo dota de más credibilidad y humanidad: supera y anula, por lo tanto, los modelos literarios femeninos en los que se basa, los moderniza y los trae hacia la realidad.
No sólo eso: da testimonio inteligente de un dato. Cuando un libro entra en la intimidad de un gabinete, la mujer que sabe leer será su gran aliada. De ahí la insistencia de los moralistas y sacerdotes sobre las lecturas de las mujeres hasta el siglo XIX. Algo similar a Cervantes, hará Clarín, cuando en la Regenta nos construya una lectora sentimental en Ana Ozores para, con ella, superar sus modelos y denunciar la hipocresía de una ciudad de provincias de la España del momento.
Hoy, por suerte, la mujer ya no debe esconder su afición a los libros de ficción. No sólo no los esconde: todas las estadísticas señalan que lee más.
Autorretrato quijotesco de Javier García Riobó
Javier García Riobó contribuye esta semana a nuestra serie de autorretratos quijotescos. Y lo hace en camisa, al estilo de la penitencia en la sierra de don Quijote, cuando quiere imitar a Amadís llamado Beltenebros. El juego en espejo es, sencillamente, una obra maestra de Javier.
Recordad que todos podéis haceros uno en el que se os reconozca o no. La única condición es que aparezca un volumen de la obra o estéis en actitud quijotesca. Mandádmelo por correo electrónico para publicarlo. Será un buen testimonio de esta locura colectiva y pensaremos qué hacer después con todo este material tan interesante.
Noticias de nuestro Quijote
El Ente nos hace un extraordinario regalo a todos los que participamos en esta lectura: un relato por entregas en el que actualiza el Quijote para convertirlo en la clave de todos los misterios. Una aventura que hará que sus protagonistas sean mejores, seguro. ¡A disfrutar todos leyendo La Biblioteca. Aventuras de Félix y Nuria! Segunda entrega, aquí.
Abejita de la Vega, en su entrada que no parecían sino pedazos de blanco cristal, lleva a cabo un buen análisis del capítulo XXVIII al referirse tanto al narrador como a la figura de Dorotea. Además, da claves artísticas que nos ayudan a comprender mejor las fuentes de este personaje. También publica una entrada, escrita por Ele Bergón, en la que Sanchico nos da cuenta de la desaparición de su padre, que anda por el monte en compañía de un cura y un peluquero. Si es que le van a matar a disgustos al pobre Sanchico.
Antonio Aguilera publica su comentario del capítulo XXIX, entre bromas y veras, precedido de una foto en la que disfraza a don Quijote y Sancho de carnaval, pero con susto. Muy acertadamente, se fija en las palabras del título del capítulo, entre las que se encuentra la de "pasatiempo", que no es otra la inicial función de una novela.
Manuel publica El Quijote y el "ser" caballero. Además de una oportuna mención a Dorotea y al regreso de don Quijote a escena, contiene una acertada cita de Ramón Lull que no podéis dejar de leer: no era cierto exactamente lo que decía Llull, pero debería haberlo sido porque nos daba una necesidad de su tiempo. Acompaña una divetida ilustración, obra de su hijo (¡qué dos hijos artistas los de Manuel!): Don Click-jote vuelve a escena.
Javier ha hecho una de sus mejores entradas. Recordad que su propuesta es comentar con imágenes la lectura: imágenes tomadas en la calle, en los escaparates. A ellas se añade la selección, acertadísima de las citas de Cervantes, que construyen una narración intensa que juega con las fotos. Las cuatro que ha tomado para la entrada de esta semana son sencillamante espectaculares, todas ellas. No os las perdáis.
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Vale.
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Vale.
33 comentarios:
JA JA JA... le falta la bacia y le sobran las pantuflas...
genial Javier ¡¡¡... esta locura llegará lejos...saludos
pd: javier hiciste trampas...¿donde está el libro? ah¡¡¡ en la mesilla de noche
Javier es todo un crack. Como te descuides, Pedro, te va a robar el protagonismo de tu blog.
Este placer de leer, es indudable que existe, te quedas a solas con el libro, te entregas a él... generosamente...puede que sea por eso que las mujeres son más numerosas... ;-)
Felicito a Javier García Riobó que demuestra con pelos y señales que es un auténtico "Crack" como seguidor de tu Quijote, Pedro.
Un beso.
jajjaja Javier pero que arte hijo!!! jajajaja.
Un abrazo!!! CONTINUAMOS CON LA LECTURA!!
Uyss!! madre santa!! me habéis dejado sin palabras.
Y yo que no quería leer el Quijote porque era un tocho y aburrido y ahora cada día me sorprendéis con algo nuevo.
Javier, tienes más valor que los toreros :)
Buena foto, además doble...
Besos, voy a seguir los demás enlaces
Posiblememte la mujer ha leido muchisimo más de lo reconocido... Solo con el alcance de sus derechos esos datos han sido mas expuestos.
Las palabras siempre son buenas compañias en privado o no.
Iba a decir lo mismo que Tucci, ¿dónde está el libro? Muy graciosa la foto aunque la camisa debería de haber estado hecha jirones como en el caso de D. Quijote... Muy buenas todas tus reseñas. Besotes, M.
Madame Bovary también es una lectora con la cabeza llena de pájaros, ¿no? La Regenta sigue estando pendiente.
Genial el autorretrato pero... ¿Javier no tendría que estar dando una voltereta? Muy recatada le ha quedado la parodia.
Hola Pedro, esta semana no me da mucho tiempo a escribirte, y sin embargo me acuerdo de ti, pues ando por el hospital con un familiar. Espero que pronto se resuelva como supongo se habrá resuelto ya lo de tu padre.
Un abrazo.
Muchas gracias a Javier y a ti, Pedro!
Besos.
JAVIERRRR
NO TIENE PRECIO DE VERDAD
Me has alegrado el día
Ésta es la idea que tenía el Quijote del resto ¿no?.
Soy y hago lo que quiero
y al mundo que le den
Me da la impresiòn de que no serìa camisa, lo que vestìa D. Quijote, sino camisòn; como mìnimo tapando las rodillas. Amigo Javier: esta camisa se quedò màs corta para disfrute de la platea femenina ?? jajaja. UY! espero que tu mujer no lea esto.
Saludos indiscriminados
FELIZ DOMINGO Y UN ABRAZO...!
Lo he pasado genial leyendo esta entrada! noto más alegría que en otras, pero no me hagas caso que igual es slo sensación mía
Y que decir del retrato jajaja, esto... y los pantalones!
Bsos!.
Pedro, gracias por este post, me ha encantado.
Feliz tarde, un beso.
Buenas tardes vecino..Estaría bien que la iniciativa de tu gran amigo Riobó..se convirtiera en un abito para muchos blogueros..
Torero!!
Un cafe???
Abrumado.
Absolutamente de acuerdo con vosotros en la verosimilitud entre el personaje femenino cervantino, y la realidad. Y también lo estoy en su expresa ocultación por parte de nuestra tradición ideológica milenaria, claramente androcéntrica.
Muy apropiada y divertida la fotografía!!!.
Saludos.
Pedro,
Pase por tu blog y me parece interesante, ilustrativo e instructivo.
Te felicito y tambien a tu Quijote....
Una brazo
MANUEL: La foto es genial y ocurrente. No hizo trampas, aunque puede estar en la mesilla: basta hacerse la foto en actitud quijotesca. Y ya me dirás si no lo es...
XUANRATA: encantado de que lo haga. Lo que no sé es si yo podría ocuparme del suyo.
SELMA: quizá sean las que tengan la sensibilidad más adecuada para acariciar un libro. Javier lo es, en efecto. Un beso.
EL ENTE: continuemos. Al final, podremos hacer un mural con todos.
DIANNA: entre todos hacemos una lectura divertida y sorprendente. En realidad, ni sabemos qué pasará la próxima semana y qué se le ocurrirá a uno o a otro. Besos.
GABIPROG: las palabras siempre nos llenan.
MERCHE: ¡pobre camisa! Besos.
EUPHORBIA: Madame Bovary lo era. Y Balzac aprendió muy bien la lección cervantina.
¿Una voltereta? Pobre, anda con la espalda pachuhca...
ELE: espero que todo vaya bien. Mi padre, mejor. Un abrazo.
SAO: Gracias a ti. Besos.
BIPOLAR: no, no lo tiene, es genial. Al mundo, en efecto, que le den: hay que seguir con la lucha.
ANTONIO: algo de picante para animar la lectura... Saludos.
CORNELIVS: feliz semana, querido amigo.
TORMENTA: divirtámonos, entonces. Besos.
MARÍA: gracias a ti por pasar a leerlo.
INKILINA: pues nada, a desnudarse todos.
JAVIER: es un autorretrato quijotesco genial, querido amigo. Gracias en nombre de todos.
CONSUELO: por suerte, las cosas están cambiando. Saludos.
RICARDO: Bienvenido a La Acequia, en la que siempre se agradecerá tu colaboración. Espero que te unas a esta locura colectiva para leer el Quijote. Un abrazo.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Javier que valorrr!!!!!
ya me dirás Pedro cual eligo si El Quijote o premio Cervantes.
Besos!! :)
NEREA: fácil. El premio Cervantes. Y del Quijote, sólo un capítulo a la semana... Besos.
Uummm, como el Quijote me gusta, y tú blog también, pues creo que me seguiré pasando a visitarte, jejeje;)))
Besooossss
Pd: la foto genial¡¡¡ jajajajaa
MAMEM: bienvenida a La Acequia, en la que espero encontrarte siempre que lo desees. Un beso.
Esta saga sobre "El Quijote" es ya un hito en la historia de la blogosfera.
un abrazo.
Esta muy graciosa la foto de Javier ahora iré a ver sus entradas.
besos
FERNANDO: al menos, nos lo pasamos bien.
ESTHER: espero que te gusten.
Impagable todas estas entradas.
Dorotea, Lucinda, Ana Félix o Maritornes. No recuerdo ninguna mujer que no apareciera en el Quijote y fuera al final dignificada.
Saludos.
Hola Pedro.
Por favor corrige lo de Ele Obregón? No me gusta ese apellido, prefiero el de Bergón que es mi tercer apellido porque así se llamaba mi abuela paterna. O mucho más bonito y poético mi nombre y primer apellido Luz del Olmo
Un abrazo.
GOATHEMALA: en efecto: a todas ellas las mima el autor.
ELE: de acuerdo. Lo de Obregón se me escapó al escribir. Un abrazo.
Divertido autoretrato... me ha encantado y encaja a la perfección en el capítulo.
bicos a los dos.
ALDABRA: dejemos ahora que Javier se vista un poquito, como don Quijote... Besos.
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