martes, 25 de marzo de 2008

Geometrías y desenfoques


Tengo pendiente la publicación de una entrada para avanzar en las conclusiones de Mutantes dedicando algunos párrafos a la excelente sesión de los blogs que cerró las Jornadas, otra con un meme, una más agradeciendo un premio. Además, en esbozo, aguardan en algún cajón virtual una reflexión sobre la Wikipedia y otra que avance hacia el final provisional de las disoluciones haciendo constar mi simpatía a los que me han seguido en esto.
Planes. Me gusta tener ordenada la mesa, apuntadas las cosas de los días siguientes -ahora que ya me falla la cabeza-, colocar en el calendario de la cocina las cosas importantes del mes: como si trazara con precisión geométrica las formas del futuro. Soy de esos que, a principios de diciembre, comienzan a apuntar en la agenda del año siguiente -que primero he acariciado y olido, como hacíamos con los libros escolares cuando llegaban a casa, antes de forrarlos- esos recordatorios anuales. Sin embargo, tampoco me preocupa en exceso replantear las cosas ante la novedad: me adapto bien a los imprevistos y sé reconducirlos a la cotidianeidad en cuanto puedo o sacarles el mayor partido si no puedo. Hoy me voy a dejar llevar por la melancolía y no voy a realizar ninguno de los planes previstos. He dado un largo paseo antes de venir a casa, he pedido cita -no por teléfono, sino en persona, como hace mucho tiempo que no hacía- en la consulta del dentista y en la del oftalmólogo, dejándome guiar por la sonrisa de las recepcionistas de ambas clínicas.
Y he vuelto a casa. Me he sentado ante el ordenador y no he podido -no he querido, sería más preciso- cumplir mis planes. En unas horas he de asistir al entierro de un hombre joven cuya muerte me comunicaron ayer, mucho más joven que yo, en un lugar tan querido por mí que notaré el frío que siempre siente uno cuando asiste a un funeral, aunque se celebre en julio, incluso cuando falten quilómetros para llegar allí. Eso no estaba en mi agenda. Es el desenfoque de la línea geométrica.

20 comentarios:

jg riobò dijo...

Buen comienzo de los óxidos, con la agenda que se llenará de otros óxidos y un funeral que oxida hasta más allá de los huesos.
Fotos apropiadas tanto para la agenda como para el funeral.

Anónimo dijo...

Perdona Pedro, no sabia que tu entrada de ayer fuese por haber ocurrido esto. Mi comentario no ha sido muy oportuno. Un abrazo Isabel.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Descanse en paz.

Deberíamos acostumbrar a romper con la rutina de lo cotidiano... yo suelo ser muy cuadrículado y me cuesta a daptarme a los cambios...pero muchas veces pienso que es bueno.

UN saludo y buenas noches

nachocarreras dijo...

Hola Pedro, lo primero un abrazo siempre es doloroso que se vayan las personas queridas, lo segundo una gran entrada desde los recuerdos de la niñez, el contacto humano al que nos estamos dsacostumbrando, la originalidad de las fotos...
Saludos.

Anónimo dijo...

Descanse en paz y un fuerte abrazo.

Yo también soy ordenado en extremo. No me gusta nada el desorden.

un abrazo.

Anónimo dijo...

Sinto muito e espero que com o tempo encontro a alegria novamente.
Beijinhos

XuanRata dijo...

Nos colocamos siempre un poco más allá para luego ir a nuestro encuentro.
A veces nos damos plantón y somos conscientes de esta farsa necesaria.
Me gustan esas geometrías con bisagras.
Un saludo y también un abrazo.

Silvia_D dijo...

Siento tu pérdida...

Me admiran tus dotes de organización, yo soy incapaz...soy la clásica que va dejando notitas y papelitos sueltos con números de teléfono y después nunca los encuentro.
Mil veces he intentado tener una agenda en condiciones, de echo tengo 3 ;) y anoto donde pillo , así que si busco no encuentro nada.
En cuanto a los acontecimientos tengo el convencimiento de que si planeo nunca me salen las cosas como yo había previsto, así que me dejo llevar.
Supongo que te pinto un panorama aterrador para una persona tan organizada , pero te aseguro que dentro de mi "caotismo" me organizo, o casi... jajaja.
Saludos^^

Anónimo dijo...

Yo, como Isabel, también siento no haber hecho un comentario demasiado oportuno.
Fuerza y un abrazo.
Concha.

Teresa dijo...

Me sumo a las palabras de JG Riobò que imaginan perfectamente este duelo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JAVIER: sabes que tenía pendiente esta serie y creo que era un buen momento para iniciarla.

ISABEL: no tienes que disculparte, no podías saberlo. Un abrazo.

MANUEL: debemos planificar, eso nos hace sobrevivir, pero también debemos encontrar el equilibrio para seguir adelante en los momentos de cambios.

NACHO: Gracias por tus palabras, gracias por tu abrazo.

FERNANDO: a veces hay que aprender a vivir en el desorden: pero hasta en esas situaciones tendemos a hacer nuestra una esquina suya. Un abrazo.

NANA: Gracias, Nana. Besos.

XUANRATA: farsa necesaria, en efecto. Un saludo.

DIANNA: No, no te preocupes. No quiero dar tampoco la idea de una persoa ordenada en exageración, sólo que me gusta planificar el tiempo para aprovecharlo mejor, pero sé adaptarme. Un saludo.

CONCHA: Te digo lo mismo que a Isabel, no te preocupes, no podías saberlo. Un abrazo.

BIPOLAR: Gracias. Un beso.

Gracias a todos por vuestras palabras.

Unknown dijo...

la adaptabilidad y la flexibilidad además de virtudes son dos mecanismos estupendos de defenderse frente a la ansiedad y el estres, bien por tí, y no pases mucho frío...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MAFALDIA: En estas ocasiones, el frío es inevitable.

Anónimo dijo...

El famoso "desenfoque"...suele pasar, por supuesto que me he sentido así, qué cimbronazo. En ocasiones como esas, mucha gente se toma vacaciones, otros buscan rodearse de afectos, de cosas queridas, como buscando consolar al alma herida. Cuesta consolar al alma herida, pero pienso que el remedio lo tenemos nosotros mismos... Por lo que cuentas, veo que ya acudiste a "tu botiquín de primeros auxilios"...
Un fuerte abrazo, estimado Pedro.

Merche Pallarés dijo...

¡Qué ya te falta la memoria!... ¿Cuántos años tienes, 80??? Eres un exagerado... Lo de planificar el futuro no ha sido lo mio, lo confieso. Siempre he vivido a salto de mata como ya habrás comprobado por mi blog. En fin, siento mucho el fallecimiento de tu amigo. Y lo de Azcona de hoy me ha dejado en la mas absoluta miseria... Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CLARA Y PEPE: Entre otras medicinas, este blog. Un abrazo.

MERCHE: pues te aseguro que mi memoria ya no es la de hace unos años. Antes podía recordar todos mis compromisos sin apuntarlos. Ahora, lo que no apunto no existe. Quizá no sea cuestión de memoria, en efecto, sino de que he aprendido a que primero está lo que surge. Besos.

Merche Pallarés dijo...

Pedrito, haz tu testamento vital. Te lo recomiendo. Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MERCHE: quizá hasta lo publique aquí.

Pilar dijo...

Planificar mi vida.
Siempre me gusta.
Saber el día en el que vivo.
Incluso, mirar el santoral.
Acordarme si es de alguien el cumpleaños, o es algún aniversario.
Celebrar las fechas.
Las efemérides.
Organizar por ejemplo, el trimestre que viene, el verano que viene,adónde nos vamos de vacaciones, qué gastos previsibles e imprevisibles voy a tener.
A dónde van a ir los niños de campamentos este verano, en qué turno, a ver si aprueban todo.
Qué libros me voy a leer en el próximo mes de abril, voy a ponerme a dieta por fin?...
Vanalidades de la vida y no tan vanalidades.
Pero a la vez vivir el día a día, con calma y sin grandes sobresaltos.
siento lo de tu amigo, sobre todo si era joven.
Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PILAR: compartirmos princpios: planificar y vivir el día a día. A eso se llega con el tiempo, sin duda. Un abrazo.