La mano del fraile explica la fe del que se adentra en la noche sin saber qué le espera. Parece acostumbrada, con una decisión irrevocable, a no aceptar la apariencia que se ofrece a primera vista. Con su trabajo, desgarra la primera carne para llegar al corazón palpitante y comprender las cosas.
Esa es la primera lección. El mundo se nos ofrece en superficie y nos enloquece en su caos. Pero la mirada y la paciente espera nos permiten arrancar bruscamente, en el momento oportuno, la auténtica entraña. No tiene por qué ser hermosa, puesto que asume la belleza de un paisaje de otoño y la más cruel de las acciones humanas. Algunos piensan que el artista debe recoger tan solo las cadencias más hermosas, yo sé ahora que todo está mezclado y que la esperanza se junta con la más radical de las desesperanzas. Y que la mirada debe verlo todo y asumirlo, el oído acoger el desajuste de los sonidos para construir una nueva armonía y la piel rasgarse con el tacto áspero de las cosas tal y como se presentan para contarlas de una nueva manera, que es la única que ha existido siempre. Como hace esta mano de bronce del enigma en la que las gotas de lluvia resbalan como lágrimas condensadas por todo lo que ha guardado la esfinge hasta ahora.
8 comentarios:
Completamente de acuerdo: la poética tiene un sitio para lo que no es bello.
Un abrazo.
Pasaba a saludar.
Un abrazo
Amigo y compañero:
Da la gracias a tu paseante por las molestias que se toma en mostrarnos su ciudad con tanto detenimiento y profundidad a los que sólo la conocemos de pasada y de alguna fugaz visita a su gótica catedral y lugares más significativos.
Igualmente, a tu creador y mentor por hacernos partícipes de unas entradas que parecen seis a la vez y de unos primeros planos que con seguridad superan el original.
Un abrazo
Pancho
Gracias, PABLO, por leer con esa atención. También a ti, PANCHO, me alegro de que te guste.
NOSOTRAS: gracias por el segundo saludo, anímate también a comentar.
Aquí hay sonido y tacto.
Desgarramientos.
¿Pensabas hace poco hacer una foto de una estatua como ésta?
JAVIER: soy un buen alumno...
Pedro, ¿de quién es esta escultura? La encuentro muy bella y erótica... Besotes, M.
MERCHE: La estatua es del escultor Francisco Ortega. Puedes ver más datos en:
http://laacequia.blogspot.com/2007/06/nominacin-de-estatuas.html
Besos.
Publicar un comentario