Nos están haciendo una cultura y una educación de trampantojo. Y parece que no nos importa porque nosotros mismos nos encontramos a gusto como maniquíes de escaparate. Desde allí observamos el mundo con la mueca congelada. Eso sí, con fino diseño de colorines.
Entre las fachadas y las lunas el paseante va, cabizbajo.
11 comentarios:
Sobre educación y cultura tengo que informarme aún bastante (o al menos ponerme al día) para poder hacerte un comentario hoy... Así que, de momento, solo te dire que nunca había oido hasta hoy la palabra "trampantojo" pero gracias a ti ya sé lo que significa. Gracias por poner el enlance...
Por cierto... maniquis feos ¿eh?
:-)
Besicos.
Confundimos el significado de las palabras; tenemos pavor a otras; nos dejamos llevar por ciertas corrientes de opinión... ¡Es tan difícil educar hoy en día!
Yo soy padre, y junto con Mariam, me considero el responsable de la educación de mis hijas. No quiero que el Estado me robe mi función. Por muchísimas razones, pero sólo citaré una. Quienes dirigen los destinos de mi país pueden cambiar cada cuatro años -algo muy higiénico en algunas ocasiones- pero yo seré el padre de mis hijas hasta el final.
Caelio dice:
Fran. Yo también abogo por la estricta vigilancia de la educación de mis hijos. Y digo estricta porque vivimos unos tiempos en que existen agentes excesivamente perversos y los valores que intentas transmitir a tus hijos se puede ir al carajo en muy poco tiempo. Son los padres y no los educadores quienes deben tomar la conciencia de educar. Cada uno a su manera, pero con unos patrones que deben ser definidos por el sentido común. Tolerancia, igualdad, respeto son valores en desuso. Mi trabajo me cuesta.
Sobre la empresa emprendida por Pedro, nadie mejor que el para analizar la situación actual. Una vez conocí un país americano donde no existe el ejército. Todo el presupuesto en armas es invertido en sanidad y educación. Es el país donde se investigan las mejores vacunas antiofídicas, donde el analfabetismo está casi erradicado y sus biólogos son una institución internacional.
Pedro, me gustaría que echases un vistazo –si no lo hiciste ya– a mi colección de mannequins aforísticos.
http://savonarolia.blogspot.com
Un abrazote, colega.
una palabra nueva que enseñar a mis alumnos...no la conocía...es tan rico el castellano...o lo llamamos español...
De todas formas es verdad que los maniquíes nos engañan..nos estafan.
Un saludo amigo
Lo que tiene el trampantojo es que si está bien hecho, calma el espíritu, lo único que desea tener el calma la sociedad de la ansiedad.
El problema es que en esta cultura nadie te dice que todo lo que te rodea es de cartónpiedra y si lo descubres, mejor no se lo digas a nadie y sigue como si no pasase nada.
Orwell lo lamó "doblepensar" y yo quiero creer que existe esa actitud. Es imposible que nadie se de cuenta. Será que nadie quiere meterse en líos.
Por suerte siempre nos quedará la red para nuestras pataletas, porque sólo somos niños que aún quieren conservar la inocencia.
Yo lucho por no ser un maniquí e intento no mirar lunas y escaparates.
Incluso utilizo el escapar-arte, es decir escapar por el arte.
Por cierto, tenemos que vernos para contarte mi idea fruto de tus comentarios. Este mes con el trabajo, estoy de 24 horas, pues toca presupuestos de la región; luego cuando puedas.
NEREA: cada vez me gusta más tu paso por La Acequia. Gracias por tus visitas. Besicos.
FRAN:La dejación de los padres es el inicio de muchas cosas. Tus hijas tienen suerte. CAELIO te acompaña en el camino y pone sobre la mesa un concepto de sociedad y cultura al que muchos quieren ahogar.
LUIS FELIPE: Claro que los conocía. Eso sí son maniquíes. Y los aforismos, de lujo. Me gusta cómo nos regalas libros en tus series de entradas.
MANUEL-TUCCITANO: las palabras nos enriquecen. Y sí, nos estafan. El problema es que hay demasiados a nuestro lado.
SR.K.: hace tiempo que no pasaba por aquí y siempre es bienvenido con sus sabias palabras. ¡Y citando a Orwell! Gracias.
JAVIER: tu blog es un ejemplo de mirada viva, tan lejos del maniquí. Estoy a tu disposición. Con las próximas Jornadas sobre lenguaje y periodismo (más agradables que tu dedicación plena a cuadrar números)estaré liado hasta finales de mes. Nos vemos en noviembre. Y será un placer.
No cuadro números, sólo reproduzco la falsedad del presupuesto. Ya llevo 125 copias en la reprografía.
Maniquíes conformistas?? Recomiendo "Mirar a las mujeres de cuello para arriba" de Elizabeth Subercasaux. ;) BESOS Y ABRAZOS
Javier: eso parece la condena de Sísifo puesto que el próximo año repetirás el esfuerzo...
Lazarillo: es una de las 10 recomendaciones de la autora... pero ella hablaba de Chile, si mal no recuerdo, eso no pasa en España ;-)
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