[Uncastillo, Aragón]
-¿Por qué no centras la fotografía?
-Verás, las vidas no están centradas. Cuando pasé por allí, un niño llamaba a gritos, desde la calle, a su madre para que le sacara a la puerta de la vivienda un juguete electrónico y la madre, en la confusión del eco interior de esa vieja vivienda, le respondía que entrara él a por la máquina. Me giré y, justo enfrente, esa ventana de tosca rejería me hablaba de otra época, con otros niños y otras madres. Pero la vida nunca es exacta, y esa ventana se ha ido desplazando del objetivo de mi cámara en los segundos en los que tardé en hacer la foto.
-Pero podrías hacerlo con el ordenador.
-Quién sabe cuántos años o siglos le ha costado a esa ventana poder moverse unos centímetros, no seré yo ahora quien la centre. En ese gesto quizá está la soledad del último habitante de esa casa, o su avaricia. O el sufrimiento. No puedo yo, ahora, cambiarlo sin más.
-Así la foto no te saldrá perfecta.
-La vida no es perfecta, en realidad es tan leve que casi no se percibe. Está llena de grietas y miedos. Y entre los secretos de la piedra, brota, casi a escondidas, una pequeña planta.
6 comentarios:
La composicion fotografica se rige, entre otras, por la norma de los tercios, que viene a decir algo asi como que los puntos de interes de una fotografia deben estar situados en las intersecciones entre los tercios horizontales y verticales de la imagen.
Quizas la vida sigue alguna norma no escrita parecida. Lo superficialmente mas interesante no suele encontrarse en el centros ni en un punto de equilibrio, es necesario tener, enseñar o presentarse en posturas mas proximas a los extremos para destacar.
Sin embargo... que dificil es mantenerse en equilibrio..
Cuando aprendes un poquito de fotografía, descubres que una composición absolutamente centrada... es aburrida. Pues eso.
Blogófafo y Francisco: perdón por el retraso en publicar vuestros comentarios, pero ahora me pierdo por la tarde lejos de Internet. Como se percibe en este blog, no soy más que un fotógrafo aficionado. Y, como habéis percibido, los márgenes de la vida me suelen llamar la atención. Esas cosas que no suelen centrarse...
Lo mejor de la fotografía es su espontaneidad. Si estuviera perfectamente centrada, enfocada e iluminada lo perdería, junto con todos sus significados, esos que has expresado en la entrada.
Está perfectamente centrada y es el centro del universo, de la mirada tuya y de nosotros.
Javier: ventanas, ventanas como ojos.
Publicar un comentario