[Hospital del Rey, Burgos.]
Hacia dentro sólo está el abismo. He vivido tantas veces esa negra tentación del vacío que me sé de memoria todos sus recovecos. A veces es necesario, como una pausa en medio de la algarabía. Pero ensimismarse sólo debe ser el primer acto de un salto largo, como el nadador que se lanza a una breve carrera sobre el trampolín para arrojarse al agua. Lo dijo el poeta, la profundidad la da la dimensión del aire, no la materia sólida. Como la goma de los viejos tirachinas, la necesidad de encogerse nos debe lanzar hacia la profundidad de la vida y de las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario