En los últimos días, en varios blogs de la Burgosfera han salido comentarios sobre la violencia. Código de Barras/Burgos hablaba sobre la individual y sacaba conclusiones sociales, La calle tres lo hacía sobre cómo la globalización la ejercía como herramienta habitual. Finalmente, desde un inteligente "casi sin palabras", Blogófago nos ponía el debate en imágenes. Pido perdón si se me escapa algún otro, pero redacto esto a vuelapluma. Esta línea de opinión, en la que participé con mis comentarios a sus entradas, me hizo pensar en una larga reflexión sobre la violencia en nuestro mundo pero, hoy, las noticias me apresuran, poniendo la sangre encima de la mesa del desayuno.
La violencia engendra violencia. La violencia engendra miedo. La violencia engendra sociedades injustas. Y viene a interrumpir las labores cotidianas. Sin embargo, yo, hoy, voy a seguir haciendo exactamente lo que tenía pensado.
10 comentarios:
En una reciente visita al Pais Vasco, ya me comentaban acerca de inminencia del fin del alto el fuego. Lamentablemente no se equivocaban...
Pedro, el problema es que nosotros, afortunadamente, podemos continuar desarrollando nuestra vida de manera habitual, pero hoy seguro que hay gente en Euskadi que tiene que volver a convivir con el miedo, diariamente...y a mirar hacia atras para ver si quienes siguen sus pasos son unicamente sus escoltas.
Querido Blogófago: Tienes toda la razón. Evidentemente, mi deseo de continuar con mi vida normal hoy es voluntarista, no real. Entre otras cosas, consiguen alterar el fluir de este blog, que es lo de menos. Tengo amigos vascos que, incluso durante la tregua, seguían sentándose en los restauranes con la espalda a la pared y mirando la puerta. Cuánto dolor, cuánta sinrazón.
Permíteme una observación Blogofago, la amenaza de ETA se cierne sobre TODOS, no solo hacia aquellos que pueden llevar escoltas.
Es muy larga la lista de "accidentes lamentables", según la banda, niños, adolescentes, cocineros, músicos, obreros, inmigrantes... TODOS somos su objetivo, directos o accidentales.
Como dice Pedro, no nos queda otro remedio y obligación que seguir nuestra vida y quehaceres ignorando su amenaza de violencia. Este verano llevare a mis hijos a bañarse al Cantábrico, ire, pero nadie puede garantizarme que una bomba, no se con que objetivo, estalle delante de nosotros.
Cuando pienso en algo asi con mis hijos cerca, se me encoge el alma.
Querido J.R.Justo: es por nuestros hijos por los que debemos seguir en lo cotidiano. Nosotros ya no cambiaremos el mundo.
No veo un comentario que enviado esta mañana ¡Algo habré hecho mal!
Ahora, sólo quiero sumarme a vuestras palabras. Los violentos deben ver que quienes creemos en la Paz y el diálogo, estamos unidos. Y que no dudaremos en utilizar todas las herramientas que la Justicia pone en nuestras manos. Pronto -lamentablemente- nos pondrán a prueba.
Francisco: no, no llegó. Nos pondrán a prueba, una vez más, una vez más.
Evidentemente JR la amenaza cae nuevamente sobre todos, yo tambien me siento asi ( http://blogofago.blogspot.com/2007/06/han-desaparecido-los-disfraces.html ), pero tambien es evidente que hay gente ya hoy que vuelven a sentirse autenticas dianas con patas....
Seguir con lo cotidiano quizá sea el único arma que nos queda para no sentirnos vencidos.
Blogófago: por suerte, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, ahora ya no señalamos las dianas sino las pistolas. Pero tienes razón, ni siquiera podemos saber exactamente el valor de lo heroico que es, en estas situaciones, un acto tan normal como comprar un periódico o tomar un café.
no soy job: vivamos. Si nos dejamos ahogar hasta el punto de negarnos la vida, estaremos muertos.
Gracias a todos. Estos días tenemos que sentir más que nunca estos abrazos virtuales.
pienso que nunca llego haber una tregua, nos engañaron cono a los niños.
han usado este tiempo para ganar tiempo.
ellos no quieren paz, ellos ya solo son una mafia que viven muy bene a costa de los demás, y como mafia hay que tratarlos.
la disculpa de la autodeterminación les vale para seguir a lo suyo..
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