Sólo hace falta mirar con calma para ver la maravilla. En una época en la que parece no haber espectáculo sin derroche de dinero, basta darse cuenta de que la sencillez de la tierra nos la brinda cada día y se renueva cada estación. Hoy la naturaleza se ha vestido de gala para nosotros. Gratis. ¡Qué explosión de belleza!
[La fotografía corresponde a una zona sin ajardinar cerca de la Facultad y que cada poco se reinventa a sí misma. Que siga así.]
6 comentarios:
Qué hermosa reflexión en estos tiempos en que tan pocos son capaces de ver esto. Gracias por recordárnoslo.
Teo
Gracias, Teo, y bienvenido al mundo virtual.
La mirada...lo demás por añadidura.
Como tú sabes, Javier, lo más curioso es que las cosas están ahí para que todos las miremos. Tu blog es un ejemplo de pararse a mirar, con calma.
Precioso cardo, Pedro, no sabría decir exactamente cual es, demasiadas especies de “compuestas” para que una simple aficionada pueda determinarlas con una foto.
Me emociona ver que te fijas en algo tan minúsculo e incluso molesto para algunos como las hierbas del camino.
(Andaba por aquí, buceando un rato por tu etiqueta "naturaleza", no más)
EUPHORBIA: y bienvenida a La Acequia de hace un año. Gracias por venir.
Publicar un comentario