Esta gárgola del Hospital del Rey de Burgos tiene un carácter diferente a la de su hermana en el destino de Salamanca. Aquélla tenía añoranza de luz y buscaba ansiosa respirarla. Ésta tiene insistencia hosca de profundidades. Sañuda, se sumerge en la oscuridad hasta que se convierte en parte de ella, con intención de escupir su rencor sobre los desprevenidos nadadores del patio sumergido. Como ella, hay gente que prefiere vivir inclinada hacia el abismo. Estas personas aguardan en los rincones, ceñudas y ofendidas, declarando su amargura y. como sirenas negras, arrastran al ingenuo hacia las rocas de la desesperación.
2 comentarios:
De repente me he acordado de tu entrada y su gargola.
¿ No sera una gargola cantora de la ciudad del Gran Rey ?
Me temo que esta gárgola está más dentro de mí que de Esquivias.
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