En Irak siguen celebrándose los juicios contra Sadam Husein. Como al principal acusado lo ajusticiaron hace unos días, en su lugar se encuentra una silla vacía. Sadam Husein fue un criminal detestable que cayó en desgracia cuando perdió la protección de los gobiernos que ampararon su acceso al poder. Casi los mismos que han consentido que la venganza y el miedo prevalecieran sobre la necesidad de justicia. Ahora, sus víctimas, las familias de sus víctimas y el mundo entero deben contentarse con juzgar una silla vacía.
2 comentarios:
Tres años después la guerra sigue destrozando a las familias y dicen que ya es libre,tiene guasa el asunto.
Saludos
En efecto, Cosmo. Gracias por venir a esta antigua entrada, todavía válida, por desgracia.
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