- El que practica el victimismo hasta que esta tendencia se convierte en el sustento de su vida acaba convirtiéndolo en una forma de agresividad que daña sobre todo a los más cercanos. Estos, desorientados, no saben cuál es la causa de su malestar, puesto que, inicialmente, nunca se culpa a alguien que sufre. Huye de todo aquel que construya su esencia en torno a esta condición, porque no es una víctima más que de sí mismo que te puede arrastrar a una espiral de amargura puesto que se aprovechará de tu amor o de tu amistad como un parásito. Si aun así debes cuidarlo por obligación o cariño, no dudes en taparte los oídos como Ulises, porque su fúnebre canto te arrojará contra las rocas y te hará naufragar. Te lo dice quien ha sufrido muy de cerca a una persona así y que ha estado a punto de destruirle cargándole de culpabilidad, tristeza y frustraciones que llegó a creer suyas.
Aquel hombre demacrado me miró con alegría. Comenzaba a vivir.
3 comentarios:
Para mí, es una manipulación....
la manipulación "del debil", del "pobrecito", una forma de ejercer poder sobre el otro a través de lo que tu viviste.
Pudiste sobrevir una relación asi, porque eres fuerte, otros... la mayoría, naufragan. Ojalá puedas seguir adelante con tu vida.
Un abrazo
PD... y lo vivido quede realmente, pasado, para que no vuelva. De corazón, te lo deseo, amigo.
Que quede, al menos, como experiencia y aprendizaje...
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