lunes, 12 de noviembre de 2018

Niebla


Tenemos niebla,
le digo,
desde hace tanto.

No tanto, dijo,
recuerdo
el sol entre los trigos,
las manos de las madres,
la pureza del cielo, de terso índigo.

Hoy, sobre el campo se echa
la niebla, arrecia el frío.

© Pedro Ojeda Escudero, 2018

11 comentarios:

Fackel dijo...

Siempre conservamos algo de atrás que palía la niebla, también siempre acechante.

María dijo...

Esa niebla que nos impide ver al caminar.

Un beso.

Campurriana dijo...

He pensado en las manos. Las manos de las personas que ya no están pero están...

Emilio Manuel dijo...

Por aquí tenemos un dicho "niebla bajera buen día espera", así que lo mismo a media mañana hace un sol de la leche.

Sor Austringiliana dijo...

Hace poco

Luis Antonio dijo...

Lo que falta, suele añorarse. En el mediterráneo impera el dios Sol... Por eso la niebla, de vez en cuando, es bienvenida

Luis Antonio dijo...

En el Mediterráneo impera el dios Sol. Por eso la niebla, de vez en cuando, es bienvenida.

São dijo...

No me gusta la niebla... me corta o horizonte e me envolve num sudário desagradável


Besos, amigo mio

Doctor Krapp dijo...

Las niebla en mi tierra es un hecho cultural y hasta un símbolo de civilización.

impersonem dijo...

A veces el recuerdo nostálgico humedece nuetro rostro y nuestro ambiente produciendo esas nieblas... pero hay un sol interno en cada ser dispuesto a vencerlas...

"Mañana de niebla, tarde de paseo"... y aunque a veces el refrán falla y no despeja, sí suele cumplirse... "así que esa frecuencia alimenta nuestra esperanza de ver el Sol nuestro de cada día"...

Me ha gustado esta forma poética de decir lo que expresas...

Es otoño, sí, tengo que aprender a disfrutarlo en vez de perderlo añorando primaveras...

Abrazo

mojadopapel dijo...

Me gusta la niebla porque desdibuja la realidad y porque me obliga tarde o temprano a necesitar tibieza.