miércoles, 30 de julio de 2025

Reforma

 


Hay que afrontarlo. No es solo chapa y pintura.

Dicen que dijo Kafka que todos llevamos una habitación dentro y que esto lo confirma nuestro oído: basta con caminar rápido para escuchar los golpes contra la pared de un espejo mal colgado.

El interior de algunas personas es un laberinto de estancias vacías, pero en el centro siempre hay una cajita de nácar con un diente de leche dentro.

Tengo una reforma interminable en mi pecho.

5 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

Reformas pendientes, dentro y fuera, con laberintos para perderse, siempre. La cajita es la brújula. Ánimo.

Sor Austringiliana dijo...

Tal vez y solo tal vez
Necesitamos reformar nuestra casa una vez abandonada la posibilidad de reformar nuestros adentros
Y tal vez las palabras "pintadas no vacía" no es mi casa es una vida poblada de todo acontecido que nos ha hecho somos como somos
Y tal vez y solo tal vez ya irreformables
Agustín Merino

impersonem dijo...

Yo estoy en reforma continua y a veces me pierdo en mis muchos laberintos interiores, aunque no tengo la sensación de tener estancias vacías, me las siento llenas de buenas y "malas" experiencias... Supongo que todos habitamos en esa habitación interior como mejor sabemos y como mejor podemos... Volver a empezar desde el inicio, desde nuestra temprana inocencia (sin moldes ni prejuicios), también es una opción a utilizar en nuestras reformas y construcciones interiores de cara a futuro...

Ánimo con la reforma, pienso que, para poder construirnos de la mejor manera, a lo largo de nuestra vida tendremos que afrontar innúmeras reformas de esa habitación interior en la que habitamos...

andandos dijo...

Lo dices bien: interminable

Fackel dijo...

No sé si llevamos la habitación dentro o somos la habitación misma. A veces más que tensarse por la reforma hay que parar y tirarse a la bartola. Entre tanto ruido difícil de combatir quién sabe si no da mejor resutado -al menos provisional- la indolencia.