jueves, 5 de septiembre de 2024

Hasta donde se llegue

 


Una fotografía al paso del paisaje cerca de Salamanca. Desde el coche de línea, pesa el sol y es grande el cielo, al que el horizonte le pone algo de límite. Algo de cielo se queda en la tierra. Al contrario no ocurre. Dan ganas de bajar del autobús a estirar las piernas, de pedirle al conductor que se eche al arcén y abra la puerta. Echar a andar, hasta donde se llegue.

6 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

El sueño de bajar del autobús, o del tren, y echar a andar hasta donde se junta el.cielo y la tierra...Sueño es.

Francesc Cornadó dijo...

Una inmensidad ocre que invita a caminar.
Saludos

Fackel dijo...

Del cielo fíosico se queda tanto en la Tierra...por ejemplo el calor, que no es poco y, naturalmente la luz.

Emilio Manuel dijo...

Andar o ir a cuatro ruedas, esa es la cuestión, yo digo que depende.

São dijo...

Amo de paixão estes longes, talvez porque tenho todas as raízes no Alentejo.

Subscrevo todas as tuas palavras deste belo testo.

Amigo mio, te abraço.

Campurriana dijo...

Echar a andar es el mayor de los lujos. Yo también quisiera bajar, Pedro.