jueves, 24 de agosto de 2023

Uno de los corzos

 



En donde se vacía
el aire
con la dulzura firme del amor.

Atardece la tierra sobre el trigo
infinito del valle
rendido a la cosecha
del día:
el arroyo, la ermita, la bajada
hacia las fuentes,
las risas de los chopos,
la lentitud
amorosa del tiempo.

Llegas herido,
como uno de los corzos

que escaparon del miedo.


© Pedro Ojeda Escudero, 2023

8 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

El corzo sabe de qué huye y conoce sus refugios. El miedo es peor que el lobo.

Fackel dijo...

Amar el tiempo y el lenguaje de la naturaleza sobre los cuerpos: los del campo, los de los edificios, los del paisaje, los de las sonrisas juveniles, los del amor.

José A. García dijo...

¿Dónde ir cuando llevamos tanto tiempo huyendo que olvidamos todo lo demás?

Saludos,
J.

Myriam dijo...

¡Bellísimo!

Besos

Rita Turza dijo...

Maravilloso este retrato de interior, el último verso me encanta.

Un abrazo enorme, Pedro.

andandos dijo...

Te refieres a septiembre, al otoño. Al los de interior.¿Recuerdas que te dije que agosto duraba lo que un suspiro?
Un abrazo

Ele Bergón dijo...

En el paseo,
sin cambiar nuestros pasos
somos distintos.

Besos

LA ZARZAMORA dijo...

Que las garras del miedo no amordacen su libertad. Y vuele el corzo...
Besos, Pedro.