sábado, 26 de febrero de 2022

Seda blanca

 


Las nubes han entrado por la marisma. Poca lluvia han dejado para toda la necesaria. Anda el campo seco este año.

Sobre la flor de la jara
ha llovido en la mañana;
gota a gota todo el monte
se tiñó de seda blanca.

Anoto en mi cuaderno una cierta desgana de mundo. Trazo dos columnas para convencerme de que la vida tiene esperanza. Hoy, qué desproporcionada una y otra. Quizá mañana amanezca otro.

Por este monte de pizarra ya florecieron los almendros hace tiempo (qué temprana la primavera). Queda algo de flor en las mimosas y en los prunos. Las jaras se hallan en plena floración. Y la retama. En cascada, la retama blanca, consolando las penas de quien pasea a su lado. La vara del gamón hiriendo el aire.

6 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

Nos hace falta lluvia y que todo sea seda blanca como la jara. Bandera de paz.

Emilio Manuel dijo...

Hace unos días visitamos Isla Cristina y Ayamonte, vimos sus marismas, como bien dices, poca o nada de agua para lo que se necesita.

Saludos

São dijo...

Que linda flor alegrando os nossos olhos.

O texto agradou-me.

Amigo mio, besos y domingo agradável.

Myriam dijo...

Si te lo dijera en hebreo, te diría que el mundo es una jara, pero tu seda me puede, y veo la esperanza en sus pétalos.

Besos

Doctor Krapp dijo...

En estos lares la casi ausencia de almendros le da valor a las mimosas, una planta extranjera e invasora pero con cierto prestigio por su labor como avance de la primavera.

andandos dijo...

Me fijaré. Este fin de semana vamos por el campo, aunque llueva.

Un abrazo