sábado, 15 de enero de 2022

El ombligo de Venus y la justicia poética

 


He aquí el ombligo de Venus, planta muy frecuente en todo el Mediterráneo, en zonas sombrías y húmedas. Aprovecha las rendijas de los muros y las grietas de las rocas. El género se denomina umbilicus (ombligo) por razones obvias, aunque hay ombligos y ombligos, como en todas las cosas. Puestos a imaginar, qué mejor ombligo que el de Venus, aunque no sabe uno bien si los dioses tenían o no ombligo. No me meteré en honduras teológicas, porque por culpa de si Adán lo tenía o no, hay peleas y representaciones pictóricas y libros redactados con ánimo de ofensa.

Como tomé la fotografía esta semana, las flores ya están secas y feas, pero tampoco son muy allá en su momento de plenitud, en primavera y verano. Lo que llama la atención es la hoja, carnosa y comestible. Dicen que su ingesta es buena para los riñones y que puesta sobre la piel cura heridas y hemorroides. Según parece, Hipócrates, a quien se le atribuye la creación de la medicina en la Grecia antigua, recomendaba a los varones su consumo para tener hijos con mayor facilidad. Por si acaso no hagan la prueba: otro de los nombres comunes de esta planta es oreja de abad, de monje o de fraile. No vaya a ser que buscando crecer lo uno se encuentren creciendo lo otro. Es lo que tienen las cosas de este mundo, que la belleza viene pegada a la fealdad de forma indisoluble. Ante la misma realidad, podemos llevar la metáfora hacia uno u otro platillo. Justicia poética.

7 comentarios:

Fackel dijo...

Qué interesante. Me hace pensar: ¿quién se mirará más al ombligo, este tipo de plantas o el ser humano y no te cuento el ser humano engreído? Compiten, sin duda. Salud.

Emilio Manuel dijo...

Todo esto y mucho más nombra a esta planta el gran diccionario del mundo, la wikipedia: acerón de culebra, agasillo, aguiso, ajitos, ajitos silvestres, ajos, ajos de las paredes, menudo chollo de plantita.

Bertha dijo...


Por lo menos, Hipócrates supo separar la enfermedad de la religión .Aunque la fe mueve montañas , el consuelo es más necesario siempre...

Un abrazo

Sor Austringiliana dijo...

Todo está en los ojos de quien mira. No hay belleza ni fealdad.

Francesc Cornadó dijo...

De todas las denominaciones de esta planta, la que más me gusta es precisamente "el ombligo de Venus", es algo así como el centro de gravedad de la belleza.
Saludos

São dijo...

Desconhecia que é comestível...

Haja justiça , pelo menos a poética!

Besos, querido amigo, boa semana

Myriam dijo...

Me quedo con el ombligo de Venus que es una diosa linda y amorosa y no la oreja de monje :-)porque si se aplicara la oreja contra hemorroides se escucharían demasiado las ventosidades, se me ocurre. O en caso de querer engendrar, al varón le saldrían espermatozoides orejudos ¿no?

BESOS