Ayer vi Cantando bajo la lluvia, la película dirigida por Gene Kelly y Stanley Donen, protagonizada por el mismo Gene Kelly, Donald O`Connor y Debbie Reynolds. Aunque la tengo en DVD, siempre que la echan en televisión me acomodo para verla. Sé que a muchos no les gustan las películas musicales porque les parecen inverosímiles o aburridas, pero a mí me entusiasman desde niño, como las películas del oeste norteamericano. Es una de mis rarezas, supongo. Bueno, los expertos dicen que es una de las mejores películas del cine. En realidad, tiene un poco de todo: drama, comedia, espectáculo y una de las más interesantes formas de ver el cine dentro del cine.
Ayer presté atención a una escena, aquella en la que Donald O`Connor, como Cosmo Brown, interpreta la pieza Hazlos reír de forma acrobática. Una de las muchas leyendas que se cuentan del rodaje dice que tuvo que ser ingresado en un centro médico después de rodarla, lo que no sería de extrañar por lo que se ve en el montaje final de cuatro minutos de duración. Ante el dolor por desamor que siente su amigo Don Lockwood (Kelly), Cosmo le recuerda que es actor y que el espectáculo debe continuar, que debe hacer reír a los espectadores pase lo que pase. En un momento de la escena (dejo aquí un enlace para que podáis verla), O`Connor abre una puerta del decorado y se estrella contra la pared de ladrillo que ocultaba. Unos segundos después parece que va a volver a intentarlo, pero ha aprendido y rodea la puerta para continuar la escena. El guion juega con la idea de que debemos aprender de ese tipo de experiencia, que hay que buscar una forma de continuar más allá de la puerta tapiada sin aplastarnos contra los ladrillos. Y el espectáculo continúa. Claro, al fin y al cabo este musical se destina al gran público y debe tener un final feliz: Don Lockwood terminará con la mujer que ama, Kathy Selden (Reynolds). Pero durante toda la película se nos ha recordado que aquello es cine y que la puerta y la pared de ladrillos es atrezo. Y aún así, O`Connor acabó ingresado. La alta función social del entretenimiento suele esconder muchos golpes así.
10 comentarios:
Estuvimos entre "Cantando bajo la lluvia", vista varias veces, y lo nuevo de "Dexter", aquél forense que era asesino en serie, nos decidimos por esta última.
Saludos
Solo recordaba la escena de los chapoteos geniales. Esta también lo es. Sí, aprendemos o nos damos contra el muro una y otra vez, con sonrisa o sin ella. Tal vez, pocas veces, cantemos bajo la lluvia.
Por supuesto, siempre habrá una entrada o un camino por el que llegar al objetivo. Pero ¡cuántas veces antes de dar con ellos no estaremos estrellándonos contra el muro! Lo importante es que encontrar otra ruta no sea excesivamente tarde.
Vi essa película há muitos anos em sala de cinema.
Sinceramente , não aprecio musicais, mas este agradou-me.
Querido amigo, bom resto de semana e grande abraço.
No he visto esta pilícula, de hecho, debo decir que no he visto casi nada de cine. Ahora he visto el vídeo que has puesto y me ha parecido una cosa extrañísima, esto de que un individuo comience a bailar encima de un piano y luego choque contra una pared, uf, terrible, son unos movimientos muy exagerados. Ahora recuerdo aquello que nos decían en el colegio cuando adoptábamos malas posturas, el profesor decía: "ponte bien, que pareces un americano".
Saludos
Lástima que en la vida no siempre los finales son felices... Un abrazo
Esta bien esta reflexión :ser prudente en todos nuestros actos y aparte de este incidente el pobre aguantó,eso es ser un profesional.
La primera actriz que es un fiasco: ni actúa, ni memoriza ,ni tiene dicción aunque esto es parte del guión ; esta parte me encanta ,tener padrino es lo que mueve y por eso hay tanto mediocre
No soy forofo de las películas musicales, pero esta es una digna excepción...
Recuerdo muy bien esa escena. Me hiciste pensar en este último rodaje en el que un arma de fuego se llevó la vida de la directora de la fotografía.
Otro muro que ha caído...
Besos, Pedro.
La vi anunciada en la TV2. Pensé verla porque solo recordaba la famosa escena de la lluvia que me encanta, pero luego, se me pasó y ahora me arrepiento de no quedarme sentada en el sofá viendo la famosa película. ¡Menos mal que tenemos el Internet! ¡Qué importante es llegar a la meta!
Besos
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