jueves, 2 de septiembre de 2021

Con la brisa me quiebro

 


Baila la avena al viento
silvestre de la sierra.
Frágil, hermosa, leve,
exacta. 

               Cómo brilla
a la luz del verano.

Vibra y su delicada 
actitud me interroga.
Soy menos que su espiga,
con la brisa me quiebro.

© Pedro Ojeda Escudero  (2021)

10 comentarios:

Fackel dijo...

Has sacado buen provecho del estío. Conciso y hondo el poema. Gracias.

María dijo...

Me encanta saberte de nuevo por aquí . Y que manera tan poética bailando a la vida los últimos días de verano con este brillo de luz.

Feliz Septiembre.

Besos.

Sor Austringiliana dijo...

La avena baila y se baña en luz de siete en siete soplos de brisa. Así de leve. No se tronza.

São dijo...

A delicadeza plasmada na foto e no poema....


Beso, amigo mio

La seña Carmen dijo...

... soy la avena loca.

Paco Castillo dijo...

Recuerdo muy bien como el viento ondulaba una inmensa pradera de cebada, y no podía apartar la mirada de aquellas olas verdosas que nacían en la lejanía... una experiencia ideal para escribir un buen poema, como el tuyo.
Abrazo.

andandos dijo...

Me gusta el poema. Es verdad, todavía es verano.
Un abrazo!!!

Ele Bergón dijo...

Me gusta esa avena loca que se deja cimbrear por la suave brisa del viento en el verano.

Bonito poema.

Myriam dijo...

Precioso y certeri poema.

Besos

Campurriana dijo...

Pedro, ¡Qué fortaleza en la fragilidad!
Y viceversa.