Dos mariscadores pescan coquinas de forma tradicional. En el paseo, me detuve un tiempo a observar su trabajo. Frente a los barcos de rastro remolcado que esquilman la zona, estos continúan con el método artesanal, arrastrándolo con la fuerza de sus brazos con un balanceo rítmico característico. Tras llenar la cesta, seleccionan las coquinas en la playa, desechando las conchas vacías o estropeadas, que quedan en montones que dispersará la marea. Dedican unas horas para ganar unos pocos euros. Cuando llega al plato, la coquina, de sabor inolvidable, lleva impresas esas horas de trabajo.
En el aparente silencio de agosto, las antiguas serpientes de verano se han trasformado en bulos y patrañas en las redes sociales. Acodados en el móvil, como en las barras de los bares, todos sienten la obligación de opinar sobre cualquier cosa, incluso de lo que no comprenden. No hace falta certificar la verdad de lo dicho, tampoco evitar el insulto y la descalificación fácil. Se cree lo que dice cualquiera, como antes corrían los rumores más detestables entre los grupos de cotillas. Y si hay que inventar para sobresalir, se inventa. No es nuevo, pero las redes sociales han convertido el fenómeno en asfixiante. Con lo fácil que es pararse a pensar un segundo y comprobar lo que se recibe. Entre tanta basura, ¿cuántos sabrán buscar lo que de verdad es sustancial? El daño se extiende.
No maltratar la libertad de expresión, no maltratar la libertad artística. ¿Es tan difícil?
6 comentarios:
Vale más observar unos minutos a esos mariscadores tradicionales que cien horas de televisión.
La libertad de expresión se ha convertido en un comodín tmuy manoseado por gente sin escrúpulos y de nulo criterio.
Buen verano, Pedro.
Por eso cada vez me gusta meterme menos en las redes, están contaminadas.
A foto é muito bonita ao contrário do que se passa nas redes sociais.
Parece que se estão extremando posições , lamentavelmente, e demasiada gente não se importa com a verdade nem com valores .
A argumentação foi substituída pelos insultos.
Te abraço, querido amigo.
Hasta en esa labor lo artesanal ha sido desplazado por lo industrial y lo que copa la distribución de mercados.
"No maltratar la libertad de expresión, no maltratar la libertad artística. ¿Es tan difícil?" No debería serlo, pero unos siembran la discordia, el bulo, la mentira y el cuantopeormejor y muchos tontos entran al trapo. Es el pensamiento y la capacidad de razonamiento lo que está en crisis. Que los buitres carroñeros se sientan secundados por una parte de la sociedad será una tragedia. Así empezó el nefasto criminal del Reich y su banda.
En las redes sociales hay mucha ponzoña agazapada. No lo calla ni el silencio de agosto. Ni en la playa...
Las coquinas tienen los días contados, como tantas cosas...
Felices paseos.
No debería serlo, pero....
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