Excavamos minas para saquear la tierra como muchos horadan nuestro interior en busca de minerales preciosos que robarnos. Y una vez vaciados, solo el eco puede abrazarnos, pero en tantas ocasiones la voz repetida no nos encuentra. Nos sacaron las entrañas para construir espejismos. Ayudamos: Este es mi corazón, ofrecemos con la víscera aún palpitante en nuestras manos. Si al menos lo sembraran en los jardines. Alguien grita nuestro nombre en la boca de la mina, quizá esta primavera traiga la esperanza.
9 comentarios:
Desconfío de quien pronuncia mi nombre para reclamarme; mi destino es seguir penetrando en las profundidades; allí donde hallar la desnudez de tanto espejismo y sucedáneos.
Cuidado con los túneles. Los que horadan trabajan sin descanso. El espejismo les basta.
Con esos robos construimos espejismos, demasiados.
fantastico tu espíritu
Un saludo enorme
Oxalá nos traga esperança, meu querido amigo, mas pelo que estou vendo... não me parece, infelizmente.
Abrazo y buen finde
Triste el que tenga un interior vacío.
"quizá esta primavera traiga la esperanza".
Con relativa fe, pero lo mismo espero...
¡Qué así sea!. Feliz Primavera o al menos, esperanzadamente benigna.
Besos
Cuando entro en uno de estos túneles para hacer el camino andando, tengo una sensación extraña y contrapuesta. Por un lado me atrae el estar ahí metida y por el otro lado, tengo miedo y deseo llegar a su final para ver la luz. Sí es divertido gritar el nombre con su eco y en la primavera siempre queremos ver la esperanza de lo nuevo.
Besos
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