miércoles, 20 de enero de 2021

Ramón Menéndez Pidal, paisaje de una vida

 


El 18 de marzo de 1910 se creó el Centro de Estudios Históricos por impulso de la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas de España. Fue una de las instituciones que, en las décadas iniciales del siglo XX, contribuyeron al desarrollo cultural y científico del país. Gracias a iniciativas como esta, España se convirtió en una de las potencias culturales de primer orden en las primeros treinta años del siglo, solventando en pocos años el atraso y el desnivel padecido con respecto a los grandes países europeos. Al frente del CEH se nombró a Ramón Menéndez Pidal (1869-1968), que, por entonces, contaba con cuarenta y un años y una brillante carrera como filólogo. Desde sus primeros trabajos sobre la Leyenda de los siete infantes de Lara de 1896, su obra no había hecho más que crecer y consolidar una trayectoria en un campo que, salvo contadas excepciones, en España carecía de rigor científico moderno. De 1904 data su Manual elemental de gramática histórica española, que durante décadas se convirtió en el libro de referencia en el campo y en 1910 dio a conocer un trabajo central para su obra y para la filología española: La epopeya castellana a través de la literatura española. De 1908 a 1912 publicó sus trabajos sobre el Cantar de mío Cid, que todavía hoy son la base para comenzar el estudio de la obra, aunque algunos aspectos hayan sido, con el tiempo y las nuevas metodologías, rebatidos y superados. Durante todos estos años fue dando a la imprenta sus investigaciones sobre el romancero antiguo y su pervivencia moderna. Los Orígenes del español, que aparecieron en 1926, hicieron ver el idioma de otra manera. En ese momento, Ramón Menéndez Pidal había conseguido rescatar definitivamente la historia de la lengua y de la literatura española de la dependencia que imponía el hecho de que fueran los grandes filólogos extranjeros los que las abordaran desde sus perspectivas nacionales. Cuando se habla de los logros concretos de Menéndez Pidal, incluso de lo que el tiempo ha dejado obsoleto, no debería olvidarse que fue el creador de una mirada filológica propia y moderna sobre estas cuestiones. De hecho, Menéndez Pidal es una figura conocida por el gran público en España, incluso aunque sus intereses estén alejados de la filología.

En el CEH, inspirado por las ideas de la Institución Libre de Enseñanza, estableció una sección de Filología (primero denominada de Orígenes de la lengua española), que se convirtió en el punto de encuentro de la denominada Escuela de Filología Española, en donde se formaron y trabajaron Vicente García de Diego, Tomás Navarro Tomás, Américo Castro, Homero Serís, Antonio García Solalinde, Federico de Onís, Samuel Gili Gaya, Pedro Salinas, Amado Alonso, Dámaso Alonso, Salvador Fernández Ramírez, José F. Montesinos, Rafael Lapesa, Alonso Zamora Vicente, Álvaro Galmés, Diego Catalán, etc.

En 2018 y 2019 se celebró el conocido como Bienio Ramón Menéndez Pidal, dada la coincidencia del 50 aniversario de su fallecimiento y el 150 de su nacimiento. Con aquel motivo, la Fundación Ramón Menéndez Pidal lanzó un programa de actividades y exposiciones para recordar la figura del filólogo y dar a conocer los fondos que custodia.

El programa Valladolid Letraherido que coordino para la Fundación Municipal de Cultura de Valladolid junto a Paz Altés, programa la exposición Ramón Menéndez Pidal, paisaje de una vida, en la Sala de exposiciones de la Casa Revilla hasta el 21 de marzo, con la colaboración del Instituto de la Lengua de Castilla y León, la Fundación Ramón Menéndez Pidal y la Fundación Ramón Areces. La muestra quiere dar cuenta de la vida del investigador a través de fotografías personales y públicas, que nos lo recuerdan en todas las etapas biográficas, y de libros y objetos personales. Para esta ocasión, se ha querido perfilar la exposición relacionándola con los trabajos sobre los romances recogidos en la provincia de Valladolid. También se ha buscado acercar a quienes la visiten la imprescindible figura de María Goyri, con la que se casó en 1900. María Goyri fue la primera mujer que en España realizó los estudios de Filosofía y Letras. Desconocida para el gran público por las mismas razones que han hecho desaparecer a grandes nombres de mujeres de aquella misma etapa, esta investigadora acompañó a Menéndez Pidal en sus trabajos de campo y contribuyó a la sistematización y presentación de la pervivencia de los romances antiguos en la España de su tiempo. Con este motivo, durante las jornadas de celebración del Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo, el programa Valladolid Letraherido promoverá el conocimiento de su obra con varios actos y una charla.

Sin duda, es una exposición necesaria para acercarnos a la figura del creador de la filología moderna y uno de los grandes nombres de la cultura española de todos los tiempos.

La exposición retrasó su inauguración (prevista para el pasado 13 de enero) al día de hoy, porque la gran nevada de estos días pasados desaconsejó el traslado desde Madrid de los materiales expuestos. Estará abierta hasta el próximo 21 de marzo en un espacio que cumple con todas las medidas sanitarias. El horario de tarde puede variar por el toque de queda.



3 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

Siempre he admirado la labor de Menéndez Pidal, incluso su Cid ya superado, vaya foto con Charlon Heston. Aquí hubo una exposición sobre Menéndez Pidal y María Goyri, también muy grande. Se me quedó el escrito de María sobre la versión de un romance, tomado al dictado de una lavandera. Se patearon los campos, los dos, en busca de romances en boca del pueblo.
Será un éxito la exposición.

Fackel dijo...

Todo lo que sea recuperar personajes, trabajo y situaciones de envergadura que parecen olvidadas por la historia y por el público actual me parece interesante y necesario. Pero no preguntes por RMP por la calle si no quieres desanimarte. Salud.

Ele Bergón dijo...

Muy conocido Menéndez Pidal, menos conocida su mujer María Goyri, pero también una figura muy interesante.
¡Ojalá antes de ese 21 de marzo, se levanten restricciones, pero mucho me temo, que no será así.

Besos