martes, 14 de julio de 2020

Material de contrabando de José Gutiérrez Román



En Material de contrabando de José Gutiérrez Román (Burgos, 1977) se encuentra la conciencia de que la poesía viene con las palabras que han podido superar el paso del tiempo y nos traen lo vivido hasta el momento en que deciden hacerse poema:

Son los fardos de luz
que nuestras manos cargan sin saber

Estos motivos de la luz y del tiempo pasado que llega hasta nuestro presente reclamando la palabra que lo fije es el núcleo de la escritura de este libro, que nos lleva desde una alta conciencia del mundo que se ilumina con la poesía hasta una sutil ironía sobre las anécdotas recordadas, los amores vividos y los amigos y paisajes recordados con una melancolía amistosa y cercana, que recuerda el trabajo poético de Luis Alberto de Cuenca o Juan Antonio González Iglesias. En muchos casos, este juego sutil se traslada a la propia métrica, que utiliza la base de la silva para ir al verso libre en un interesante juego de ida y vuelta.

Se abre el libro con una cita del poeta portugués José Gomes Ferreira (Pila de palabras / en busca del instante / donde siempre muero incompleto), que puede entenderse tanto como impulso de la escritura convertida en glosa o como resumen fiel y orden de los poemas. En la primera sección, En este impreciso instante, el poeta se instala en un presente que no lo es tanto o que lo es porque siempre está lleno de la conciencia del pasado y la fugacidad del tiempo transcurrido:

Eres el fruto, 
el trabajo cumplido de tu vulgar imperfección
y en la sombra renace cada día
tu reflejo más fiel.

Desde esa conciencia, sobrevienen los encuentros entre el tiempo pasado y el presente a partir de anécdotas como la visita a un centro de salud, el recuerdo de un encuentro amoroso, el cambio de año o el irónico soneto en el que parodia a Garcilaso de la Vega (Cuando me paro a contemplar mi estado / y veo cuántos años me han caído). En medio de ese ir y venir del tiempo, sobrevienen hallazgos expresivos de tanta fuerza como el mirlo del poema Milagro de un día, dedicado a Óscar Esquivias o el magnífico Caída de la luz, en el que la vida entera se explica como resumen de la luz pisada:

Ahora ya conoces el sonido
que despide la luz cuando se quiebra.

La segunda sección del libro, Muertes incompletas, revisa lo que se es y lo que se pudo ser, el recuerdo de las relaciones amorosas o de amistad, hasta la visión nostálgica e irónica sobre el tiempo pasado ante el futuro que llegó después, como en La caída del imperio:

Aún nos creíamos capaces de destruir
nuestros recuerdos
antes de que las huestes del futuro llegasen
para arrasar con todo.

En la tercera sección del poemario, Pila de palabras, toda la reflexión anterior se hace metapoética. Se abre con Consunción, poema en el que solo la palabra puede dejar rastro de lo que fue, expresar lo vivido convirtiendo al poeta en alguien que asiste asombrado a la belleza lleno de deseo (como en el excelente Voyeur) o salvarlo del laberinto:

Hay un rastro de luz
dentro de la palabra luz
que habita tras la sombra de su significado.

José Gutiérrez Román, obtuvo el Premio Adonáis en 2010 con Los pies del horizonte (Rialp, 2011) y este Material de contrabando (magníficamente editado por Difácil, 2020) es su tercer libro de poemas tras Todo un temblor (La isla de Siltolá, 2018), aunque su fecha de escritura se encuentra entre ambos, para los que, en gran medida, sirve de transición. Recoge poemas compuestos entre 2007 y 2014.

(Esta crítica pertenece a la serie interrumpida por la pandemia y el confinamiento que hemos sufrido y que retomo ahora.)

5 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

Solo la palabra puede...
Gracias por descubrirme a este poeta burgalés. Escribe poesía y trabaja con personas discapacitadas, muy grande.

Luis Antonio dijo...

La palabra "pila" me resulta muy sugerente y me trae infinidad de recuerdos de la infancia. Ya ves...

andandos dijo...

No lo conocía, muchas gracias.

Un abrazo

impersonem dijo...

Me gusta tu crítica del libro y me gustan los versos que muestras en ella, sobre todo estos:

"Ahora ya conoces el sonido
que despide la luz cuando se quiebra"

Ele Bergón dijo...

También como a impersonem, me ha llamado la atención estos veros

"Ahora ya conoces el sonido
que despide la luz cuando se quiebra"


Es importante las reseñas que vas dejando por aquí, para estar un poco al día de lo que se está publicando. Reconozco que últimamente estoy un poco desfasada. Gracias.

Besos