domingo, 14 de junio de 2020

El aroma de la magnolia


Se describe el aroma de la flor del magnolio como un suave toque cítrico con algo de vainilla, un aroma tan elegante que dejas de percibirlo pronto, pero permanece fiel en tu recuerdo. Tu piel huele así cuando la beso y, cuando la muerdo, me entra en la garganta para llenarme por dentro y me acompaña en las largas siestas del inicio de verano, mientras la luz del sol se filtra por la persiana y me deja adivinar tu cuerpo, en la penumbra cálida del dormitorio. Fuera, el calor ha detenido el mundo. ¡Noche de San Juan sobre tu cuerpo!

7 comentarios:

Alimontero dijo...

Delicada sensualidad, tan característico en tus poemas...
Gracias Pedro...

Beso,
Ali

Sor Austringiliana dijo...

Blancas y tan magnas las magnolias, en su siesta de hojas brillantes, nos regalan vista y olor. Luego...

Emilio Manuel dijo...

Dicen que es una flor simpática, no lo sé, mientras huelan de forma agradable todas me resultan magníficas, brillantes y efímeras.

Roberto E. dijo...

Me entran ganas de estar en esa habitación, no como voyeur, sino para percibir el aroma del poema. Emocionante.

São dijo...

Uma sensualidade delicada e muito agradável de ler.


Besos e boa semana, amigo mio

impersonem dijo...

Es una bonita forma de describir sensaciones...

Ele Bergón dijo...

La flor del magnolio, tan delicada y suave, como la piel de tu amada, donde el olor es el principal protagonista.

Besos