martes, 25 de septiembre de 2018

¿Brotarán acerolos en Sevilla?


A estas alturas, el año pasado ya había comido acerolas y caían las bellotas maduras de los robles en la sierra de Béjar, alfombrando los caminos. Este año no he encontrado aún acerolas en los mercados ni en las fruterías de mi tierra y en la sierra las bellotas ni siquiera son perceptibles. En septiembre del año pasado me anunciaron que los acerolos estaban enfermos, que el fuego bacteriano acababa con ellos: los quema. Un contacto sevillano me pidió semillas para intentar aclimatarlas a su tierra y se las mandé. Estoy nervioso, me dijo que necesitarían dos años para germinar. No sé si conseguirán brotar y de alguna manera un acerolo castellano tendrá descendencia andaluza. Quizá el árbol madre ya haya muerto para entonces, quizá ya ha muerto, oscurecido, quemado y seco. Este fin de semana me consolaba mirando los erizos de los castaños, esperando los calbotes de noviembre, asados a la leña de la hoguera, allá en Candelario o en Peñacaballera. ¿Llegarán las noticias de que han brotado acerolos en Sevilla, tardarán un poco las bellotas de los robles en golpear con su ritmo el tambor de la tierra?

5 comentarios:

Edurne dijo...

¡Qué bonita esta canción de 🍁 otoño 🍁!

A mí me llueven los erizos de los castaños todas las mañanas, cuando cruzó el parque que separarme casa de la escuela. Me gusta. ¡El otro día casi me da uno en toda la testa, menudo susto!

Pues ojalá que germinen esas acerolas en tierras sevillanas... Sería una muy buena señal.

Besos otoñales.
;)

Emilio Manuel dijo...

Es un fruto muy delicado, ahora que lo dices no he visto en ninguna frutería granadina ni acerolas, ni azofaifas o maholetas y eso que el día 30 es el día de la Virgen de las Angustias, día en el que las calles granadinas se llenan de pequeños puestos callejeros con estos frutos de otoño, las lluvias tormentosas han hecho estragos.

Kety dijo...


No conocía esa palabra. Siempre aprendiendo.

andandos dijo...

Consultaré con un genetista vegetal que conozco bien.

Un abrazo

dafd dijo...

¡Que los acerolos están enfermos! Buf, qué mal. Esas semillas tienen que dar fruto en Andalucía para que las alegres bolitas amarillas y rojas sigan poniendo su impronta saltarina en el paladar.