Van a desaparecer las cabinas de teléfono de las calles, convertidas en obsoletas por la telefonía móvil. Tendremos que buscar otro lugar en donde amontonar los cadáveres de las palabras de más: ahora las dejamos esparcidas por la calle después de pronunciarlas y hacemos que otros tropiecen con ellas.
5 comentarios:
Vamos tan pendientes de los móviles que no solo tropezamos con las palabras de los demás, también lo hacemos con nosotros mismos.
Pues para sobredosis de palabras de más, inútiles, banales, vacías, lo que está produciendo la adición a la telefonía móvil en su amplio espectro de sistemas.
Y no te dejes el móvil en casa, que no encontrarás un teléfono público ni para un apuro.
:-)
Bueno, las palabras son tiempo, no tienen contenido físico, creo. Pero te entiendo.
Un abtazo
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