sábado, 2 de junio de 2018

Lavanderas


Es difícil que entiendas algunas cosas si en tu biografía no hay mujeres que lavaron la ropa en el río. No vayas muy lejos. Aquellas mujeres de tu familia que has podido conocer.

11 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Seguramente, mi suegra con 95 años, lavó mucha ropa al pié del Veleta en cualquiera de los muchos regatos que se producen sobre todo en el deshielo, o en el canal que bajaba a la pequeña central hidroeléctrica que atendía su marido.

Myriam dijo...

Pues sí. Para mi, uno de los mayores inventos
de la Humanidad es el lavarropas, sin lugar a dudas;
Creo que liberó a la mujer incluso más que
el repudio del corset.

Besos

Fackel dijo...

Así es, así es, yo las he conocido en casa a las mujeres con la tabla tradicional de frotar la ropa y en el río con la misma. Y luego tender en las cuerdas o en el prado. Y los sabañones y artrosis de muchas. No en vano se ha dicho que la gran revolución de las últimas décadas fue la lavadora eléctrica.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Suscribo lo que dice Myriam! por favor, creo que la imagen de las mujeres lavando o buscando agua en el río debe ser la más clara evidencia del retraso de las civilizaciones... aunque suene poético
=)

Doctor Krapp dijo...

¿Vale lavadero en extrarradio urbano? Sí es así paso la prueba

José A. García dijo...

La contaminación, que algunos denominan progreso, lo cambió todo.
Sin dudas.

Saludos,

J.

LA ZARZAMORA dijo...

Yo misma acompañé a mi abuela y mi madre, y me enseñaron a lavar así la ropa en un pueblo que intentó robarles hasta la memoria, además de propiedades... Ojalá un día lavemos ya todos la ropa sucia y fuera de casa...
Un beso.

dafd dijo...

Nosotros, ahora, llegamos tan alto porque nos encaramamos a hombros de gigantes.

Campurriana dijo...

Mi abuela, mi tía...
Cuántas cosas para llegar aquí. Cuánto esfuerzo poco valorado, en muchas ocasiones.

Kety dijo...



El mejor invento para la mujer de antes, y el hombre de ahora.

andandos dijo...

La abuela de mi mujer, sin duda. Montañesa. Dejó de existir voluntariamente a los 92 años.

Un abrazo