Epifanio abrió la caja en la que había encerrado al gato y estaba vivo y muerto. Él, no el gato. Aprovechó para acompañar en el sentimiento a sus seres queridos, a los que hacía demasiado tiempo que no veía.
Apuesto a que está vivo y no lo sabe... o viceversa, todo depende del observador, que, en todo caso, es él mismo... Epifanio, no el gato... o sí, depende.
5 comentarios:
¿Le dices adiós cuando pasas delante?
Está muy bueno este divertimento, profe.muy educado Epifanio.
Félix el gato, el único, único gato, siempre ha sido mi gato preferido.
Gracias por la sacarme una sonrisa.
Besos
Entre onda y partícula, que es lo mismo al ser lo uno y lo otro, puede que esté más vivo que nunca y que el obre, no lo sepa.
Besos cuánticos
Apuesto a que está vivo y no lo sabe... o viceversa, todo depende del observador, que, en todo caso, es él mismo... Epifanio, no el gato... o sí, depende.
A mí eso del gato cuántico me desborda. Como a Epifanio.
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