jueves, 8 de marzo de 2018

La inocencia como el tesoro más valioso que se tiene. Sobre el pensamiento de El Hombre pez de José Antonio Abella y noticias de nuestras lecturas.



El hombre pez es un relato del diferente y, en buena medida, de todos los que no protagonizan la historia en las crónicas oficiales. Por la novela pasan obispos, inquisidores y hasta un exorcista. También don Juan de la Cantolla, que apadrina al niño y algo más. Se habla del rey y de la infanta Margarita retratada por Velázquez, también de la corte. Pero el relato de Francisco es el de un ser diferente. Nace, de hecho, en el río como un segundo Lázaro -la referencia al Lazarillo de Tormes y sus continuaciones es evidente- y su vida está marcada desde ese mismo momento. La muerte de su padre en circunstancias brutales es otro paso más en esa vida, que el lector acepta como algo inevitable. Como aprendiz, en Bilbao, debe sufrir las burlas y quizá sea eso lo que motive finalmente su alejamiento de la gente. Después de los cinco años en los que anda en el mar, pierde el habla y solo puede balbucear el nombre de su lugar de nacimiento, Liérganes, y tres palabras: pan, vino, tabaco. Sin embargo, conoce el idioma de los delfines. Esta aproximación a la naturaleza de alguien que no encaja del todo en el mundo de los seres humanos explica la filosofía de esta novela apasionante. Francisco no encuentra su lugar y los pescadores que lo atrapan quieren exhibirlo como un monstruo para ganar dinero como el obispo y el exorcista -qué personaje este- quieren extraerle el demonio de dentro para que sea un cristiano más.

Pero Francisco conserva algo: la inocencia:

Su mirada, sí, tenía un don. Pero no para todos era fácil descubrirlo. El primer requisito para verlo era no estar en la edad de la inocencia, pero añorarla como el tesoro más valioso que alguna vez se tuvo. 

Es difícil la vida para el diferente que, además, no es un ser poderoso sino tan solo el hijo de dos labradores pobres en una tierra y una época como aquella en la que las personas del común no tenían valor social -el padre, Francisco el Viejo, no tenía orgullo, dice su mujer, solo años- y la naturaleza sufría la dureza de los inviernos más duros en los que se helaban todos los ríos de la península. A los diferentes solo puede salvarlos el anonimato de la naturaleza. La mayoría de las personas los mirarán con recelo y solo contarán con unas pocas capaces de comprender esa diferencia y aceptarlos. Lo que pasa en la mente de un diferente como Francisco, el hombre pez, es la materia que novela con gran dosis de humanidad José Antonio Abella. Eso no estaba en los documentos y es la gran riqueza -junto  al trabajo estilístico- de esta novela.


Noticias de nuestras lecturas: anuncio de la próxima


Comenzamos la lectura de Juana la loca. La cautiva de Tordesillas de Manuel Fernández Álvarez, que nos ocupará hasta el 5 de abril. Es la primera vez que propongo la lectura de una biografía y prometo que no será la última. Este género es más que interesante. Por una parte, nos ayuda a conocer la vida de una persona relevante en la historia y el contexto social en el que nació. Por otra, nos da claves del autor de la biografía y de su época. Una biografía no se escribe solo para levantar un monumento literario a la persona retratada sino también (y fundamentalmente) para la época en la que se redacta. Juana la loca. La cautiva de Tordesillas nos acerca a la apasionante vida de la reina Juana, la hija de los Reyes Católicos pero también a la interpretación que de su persona tiene el historiador que la escribe. Y nos enfrenta a nuestras propias interpretaciones de aquel pasaje de la historia que son, en realidad, afirmación de nuestras ideas y creencias presentes. Al hablar de Juana hablamos también de nosotros mismos. Lo desarrollaremos en los próximos días.

Con motivo de la lectura de esta biografía Alumni UBU ha organizado un viaje a Tordesillas, en el que visitaremos los lugares claves de la estancia de Juana en esa localidad y debatiremos sobre la obra. Una vez cumplimentado el plazo interno para los miembros del club de lectura en su faceta presencial, se ofrecerán las plazas libres. A fecha de hoy, muy pocas.

Espero que la lectura de esta biografía suscite el suficiente interés como para proseguir, en otros cursos, con este género. El personaje y la época lo merecen.

Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos.
Entrada del Club de lectura cada jueves, en este blog, aunque en las últimas semanas no haya podido cumplir esta promesa por diferentes cuestiones que espero se vayan remansando en las próximas.

Información sobre el presente curso en el club en este enlace.

8 comentarios:

Paco Cuesta dijo...

Como apuntó José Antonio Abella daría para otra novela seguir la razón de sus huidas.
Un abrazo

Abejita de la Vega dijo...

"Un mar cálido y profundo anegaba el alma de quien se hallará frente a él." Son los ojos de la inocencia y la bondad. Escapará de la maldad. Es difícil ser diferente, siempre.
Nos apena dejar a Francisco de la Vega, vamos con Juana la Loca que también fue diferente. Y mujer. Y reina sin trono.
Un abrazo, Pedro.

Luis Antonio dijo...

Mientras no aceptemos mayoritariamente a los diferentes no podremos llamarnos tolerantes ni civilizados

Luis Antonio dijo...

Mientras no sepamos aceptar mayoritariamente a los diferentes no podremos llamarnos tolerantes ni civilizados

Alimontero dijo...

Todo lo que sea diferente a lo común, lo ordinario o cotidiano es "raro" para las personas en general....mi madre me lo dijo desde pequeña "cuidado Alicita, siendo como eres te traerá problemas, porque eres diferente...y la gente te criticará y sufrirás por eso"...Antes, la espiritualidad no era bien entendida como hoy. Se confunde hasta hoy con religión...la primera tiene que ver con el desarrollo personal interno y su búsqueda con Algo Mayor, y la segunda es la búsqueda que nos exige la religión para conectarnos con alguien "externo" a nosotros. Bueno, no deseo entrar en polémica, es mi opinión.
El personaje del cual trata la novela encontró en "su interior" como comunicarse y desarrollarse, bueno o malo, en un contexto "de la masa" no comprensible..

Perdona si me extendí en la personal...a mi siempre me encontraron "especial"...y me costó mucho entender eso...

Un abrazo Pedro,

Ali

María dijo...

Por supuesto que suscita interés esta biografía de Juana la Loca, la cautiva de Tordesillas.

Besos.

Myriam dijo...

Y puedo decir yo que soy más rara (o diferente) que un perro verde ;-).

"El hombre Pez" me encantó y emocionó profundamente y este miércoles publico una breve reseña sobre esta lectura.

Juana, está en camino.
Al igual que Yuda Y La sonrisa robada.

Lamento el retraso en mis lecturas.

Besos

Myriam dijo...

Y que puedo decir, era