Abstraída de todo,
tirada en el sofá,
con la luz de la lámpara
dibujando tu cuerpo,
la mano en la mejilla,
lees.
Te observo,
busco tus formas entre la penumbra
en la que permaneces silenciosa.
Quisiera deslizarme bajo la manta,
requerir tu cintura
y sacarte del libro
pero no asumo el riesgo:
hay batallas que nunca
se ganan.
© Pedro Ojeda Escudero, 2017
14 comentarios:
Me encanta el poema.
Hay momentos que hay que respetar, aun en contra de los deseos.
Un abrazo
No se si mi estadística sirve o no,pero vamos a ello, teniendo en cuenta que en mi club de lectura solo estamos 3 hombres y más de 20 mujeres, si mantenemos la proporción, está claro, las mujeres nos ganan como lectoras por mayoría absoluta.
Saludos.
Qué interesante y fresca esta poesía, con situación tentadora. Una batalla entre deseo y lectura solo se solventa con un pacto circunstancial entre los dos agentes, que no necesariamente enemigos, si no hay acuerdo mejor esperar otra coyuntura, pero nunca se sabe.
Una situación íntima y sugestiva que bien describes, muy poética.
Un abrazo
Donde esté un buen libro...
No rendirse, un nuevo intento?
besicos
Mavi
Simplemente, maravilloso.
Siempre es un placer leerte. Con muchas ganas de tener tu nuevo poemario ya en mis manos.
Besos.
Soltaré el libro si mejor me amarra el hombre.
Para todo en la vida hay un momento justo: "el" momento, ahí es cuando se gana.
Besos
A mí también me gusta. Nos atraen tanto, las mujeres, así en general, y la literatura. Bueno, me trae sobre todo mi mujer, dese hace más de treinta años.
Un abrazo
Preciosa escena.
Es difícil competir con un buen libro, pero hay momentos en que quien lee puede alzar su mirada y encontrarse con otros ojos que le devuelven a otra bella realidad.
Saludos.
Algunas batallas, quizás sea mejor, no ganarlas.
Besos
Respeto, comprensión. Amor en suma.
"Tampoco hay que tener miedo a morir en el intento" jejeje.
Abrazo
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