Sucede la naturaleza. Como huracán, seísmo, abismo, tierna ola que bate la arena de la cala a nuestros pies. Belleza absoluta. Caja de nogal en la que guardar lo más hermoso que te haya sucedido. Quizá sea eso, que nos das la paz y nos la robas. Qué sobrecogedora sensación de ser pequeño en tus manos, tan creídos de ser tus dueños. Y era eso, nuestra dimensión más exacta.
7 comentarios:
Face ao poder da Natureza somo simplesmente nada... e, arrogantemente, há quem creia dominá-la.
Buen finde, querido amigo mio.
Cuesta aceptar la belleza natural si trae destrucción, expulsión, muerte. Pero ya ves, los humanos si sobrevivimos tenemos ópticas duales sobre la personalidad de los fenómenos de la naturaleza. Los desastres hoy día no cuestionan la lógica natural sino la ilógica social. Deficiencias de hábitats, construcciones mal levantadas sobre terrenos peligrosos, crecimientos urbanos sin control, miseria de la vida humana...Y encima hay dirigentes obtusos y obscenos que no quieren reconocer los problemas del cambio climático como el que dirige los USA.
En sus manos estamos y debiéramos venerarla.
Besos
Se revuelve furiosa contra nuestra agresión, nos avisa.
La naturaleza es, además de belleza a veces, fuerza. Y lo olvidamos.
Un abrazo
Arte efímero.
Somos tan poca cosa, y cuán poco nos cuesta olvidarlo.
Hay que esperar que los infortunios nos lo recuerden.
Lástima.
Besos, Pedro.
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