viernes, 29 de septiembre de 2017

Elogio de la lentitud


Echo de menos ese momento en el que un niño descubre que tiene sombra.

7 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Si, si, muy bien, pero así empezaron a surgir las religiones como el animismo.

Saludos

Fackel dijo...

Pues ese momento hay que suplirlo con reproducir el milagro del asombro causado por la sombra de vez en cuando, es una de mis prácticas favoritas. Lo cual exige la presencia de la luz. ¿No es maravilloso? Y a partir de ahí, la metáfora del transcurso de la vida. Te adjunto este post, por la foto.

https://laantorchadekraus.blogspot.com.es/2017/08/persistencia-gozosa-y-no-solo.html

São dijo...

O assombro perante as coisas vai esmaecendo é é lastimável que assim aconteça....

Besos , amigo mio, y buen finde!

Abejita de la Vega dijo...

Y su sombra es más alta que él.
¡Soy yo pero más grande!

Myriam dijo...

No te preocupes, volverá cuando de jubiles.

Besos

José A. García dijo...

Y que la sombra lo sigue a todos los lugares donde decida ir...

Saludos,

J.

Campurriana dijo...

Es maravilloso.

Lo que le queda...jajaja