Como hago desde el inicio del blog en el año 2006, durante las próximas semanas este espacio entra en período veraniego. Ya sabemos que el verano no parece tiempo para los blogs. Sin embargo, este año no lo cerraré del todo sino que, a la manera de lo que solemos hacer en las casas, permanecerá en una semipenumbra con las persianas bajadas pero no del todo. Aún recuerdo cómo se filtraba la luz a través de los listones de la persiana de la casa de mis padres en las tardes largas del verano de mi infancia. Dentro, la casa permanecía cerrada y fresca aún en las horas más calurosas del día. Aquella luz filtrada de los veranos es la sensación más exacta que conozco de estar en casa...
Este verano reduciré mi presencia aquí y las visitas a los blogs amigos, publicaré de forma inconstante notas de lectura y reseñas de libros que debo desde que sus autores o las editoriales me los han enviado. Durante el curso, las ocupaciones a veces impiden el sosiego suficiente para hacerlas. Como saben los visitantes asiduos de este espacio no me limito a dar noticia de las solapas de los libros que leo o reproducir las notas de prensa de las editoriales, como es demasiado habitual entre los llamados críticos literarios en prensa o internet. Un verano de lecturas que comparto con quienes quieran leerme. Seguiré también de forma inconstante en las otras redes sociales en las que publico.
En septiembre La Acequia volverá a su ritmo diario a las once de la noche -hora española-, si es que la incertidumbre de la vida me lo permite, claro.
Os deseo un feliz y provechoso verano. Lento, como aquellos que vivíamos en la infancia en los que el mundo entero parecía detenerse.
18 comentarios:
Te deseo lo mismo, que pase lentamente, como antes de ser mayores.
Un fuerte abrazo
Que pases unas felices vacscines, Pedro, y que disfrutes como un niño de ellas sin tiempos de estrés ni agobios.
Besos.
A descansar y a leer, aunque esto último no hay que decírtelo.
Buenas vacaciones
Que el verano te sea propicio para aquello que te proporcione gusto y calma. Un abrazo.
No se me ocurre mejor verano que el de la infancia, disfruta del sol y de la semipenumbra. Mis persianas también están bajadas, pero no del todo.
Un abrazo, Pedro.
El descanso es fundamental y saludable. Feliz resto de verano.
Querido Pedro, que el descanso que logres te llene de vigor. Te digo esto porque no paras....;-)
Felices vacaciones!
Beso,
Ali
¡Felices vacaciones! ¡Qué bueno que no cierras del todo el chiringuito! Recuerdo las veces que lo has dejado cerrado a cal y canto, que ni los mosquitos podían entrar :-). Mejor asi, mucho mejor a ritmo lento de verano.
Besos
La foto para tenerla delante todo el verano
¡Aquellos veranos de la infancia!
A media asta o en penumbra total... que disfrutes del verano plácidamente, que cumplas años con mucha alegría y serenidad, ¡que te sonría la vida, en definitiva!
Besos y aplausos.
;)
Qué largos eran aquellos veranos de la infancia.
Que disfrutes. Un abrazo.
Te deseo un verano, resto de verano quizás, con las persianas bajadas y dejando el calor allá fuera que dentro está de más e incomoda un tanto.
Un abrazo
Es verdad lo de la foto. El verano desde el otro lado, con sus connotaciones antiguas, para algunos de nosotros. He observado que cada edad tenemos nuestras connotaciones con objetos, lugares, días..., algo al parecer natural pero de lo que también se deduce cierta desmemoria, o su pérdida.
Un abrazo
descanse pedro...muy merecido...es bueno despejar la mente renovar ideas...
te dejo beso y muchos abrazos..
sau desde aregntina
Quizás les venga bien a los blogs esta ralentización tan propia de este tiempo de calor y deshoras. Yo te seguiré con la misma inconstancia fiel.
La foto es extraordinaria, con esa alternancia entre el desenfoque de la ensoñación y la nitidez de ciertos bordes casi cortantes.
Un abrazo
Seguiré con mucho interés tus reseñas sobre lecturas novedosas. Felices vacaciones y un fuerte abrazo, admirado Pedro
Para mi escribir es disfrutar
es por eso que no cierro mi blog nunca.
Me encanta lo que escribes....
Te seguí por twitter...
Besos, Pedro.
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