domingo, 5 de febrero de 2017

José Zorrilla y El rostro de las letras. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914



Con ocasión del bicentenario se ha dado un mayor relieve a la presencia de imágenes de Zorrilla y la reproducción a gran escala del famoso cuadro Los poetas contemporáneos. Una lectura de Zorrilla en el estudio del pintor, obra de Antonio María Esquivel. Pintado en 1846 supone un icono de época en todos los sentidos: retrato de los autores más importantes del momento procedentes de varias generaciones; posición central de la nueva figura, el joven dramaturgo que se hizo un hueco entre todos ellos por sus versos ante la tumba de Larra en febrero de 1837; testimonio de una costumbre de la época en la que los autores presentaban sus obras ante sus iguales; sentido artístico tanto del acto como de la propia pintura, etc. Ante la reproducción de este cuadro el visitante puede fotografiarse como si formara parte de la situación. Yo mismo intenté buscar sitio entre tanto poeta y me vi forzado a sentarme en el suelo sobre mi abrigo como hiciera Cervantes en su visita al Parnaso porque no vean cómo está el Parnaso hoy en día...

Aunque esta exposición (comisariada por Publio López Mondéjar y Lucía Laín y organizada por Acción Cultural Española, la Real Academia y el Ayuntamiento de Valladolid) no sea exactamente nueva, está bien ubicada como pórtico de los actos del bicentenario de Zorrilla, en los que participó en varias de las actividades organizadas tanto en Valladolid como en Sevilla, como iré dando cuenta por aquí. Está bien ubicada no solo porque en ella se muestren varias imágenes de Zorrilla sino por lo que supone la aparición de la fotografía en su época para los escritores. Como muchos, usaron de la fotografía personal como tarjeta de visita refinada, lo que suponía también un cierto culto a la personalidad como artista. Pero todos ellos fueron requeridos por los mejores fotógrafos del momento para que posaran en cuidadosas tomas de estudio en los que vemos sobre todo la pose como escritor, aunque también sucediera al revés, que muchos escritores encargaran fotografías de estudio en cuanto podían, conscientes del impacto de la imagen para sus carreras. Muchas de estas fotografías fueron usadas posteriormente por pintores para recrearlas al óleo.

La fotografía superó eficazmente y muy pronto a la pintura y al grabado para dar publicidad a la imagen de todas las personalidades públicas. En lo expuesto vemos la evolución en este género hasta ir alcanzando poco a poco la fotografía artística que intentaba tomar la personalidad del personaje retratado. Son muy conocidas varias de las imágenes que se muestran y han quedado en el imaginario colectivo como la forma en la que nos representamos a Galdós, a Valle o a Machado, por ejemplo. También interesan porque apreciamos en ellas los estudios de trabajo, las relaciones personales, las terturlias a las que acudían y su posición en ellas, las excursiones que realizaban, los componentes de las redacciones de un periódico, etc. Puede decirse que la fotografía fue lo que provocó la construcción masiva y popular de las imágenes públicas de los escritores en un tiempo en el que la mecanización de la imprenta y la aparición de las novedades en la prensa permitieron el crecimiento de un público de clase media que se interesaba no solo por la obra sino también por la vida de los autores más importantes y descubría la imagen como parte de todo el mercado de la escritura. Por una parte, una poderosa herramienta publicitaria para vender libros, por otra un poderoso culto a la personalidad exigida por los nuevos tiempos, cosa que, por otra parte, no ha hecho más que crecer.

Una última recomendación. Si les es posible, compren el excelente catálogo.

(Sugiero visitar los enlaces de esta entrada, en ellos se encuentran muchas de las imágenes expuestas.)


5 comentarios:

mojadopapel dijo...

Por muchos selfies que hagas no podrás introducirte en el grupo...perteneces a otra época, ésta en la que los escritores no tenéis concepción de variado grupo, sino de solitaria individualidad.

Abejita de la Vega dijo...

No sé yo si te van a hacer hueco. Son muy suyos los poetas.
Es muy interesante esa exposición. Las letras si tienen rostro sę humanizan.

Ele Bergón dijo...

Interesante la exposición, interesante Zorrilla, habrá que volver a él. ¿ Y por qué no te van a dejar entrar? Estarán encantados de saludar a un poeta joven.

Besos

Myriam dijo...

¡In.te.re.saaan.tísimo!

Ya leí los 8 enlaces también, incluído el visionado de
el vídeo de Arantxa Aguirre. (Què familiar me resulta su nombre de pila).
Me guardé los enlaces, por su puesto, para leer más en detalle algunas cosas.
Veo que habrá en Junio un Congreso Internacional de Hispanistas en Valladolid, desde ya, mucho éxito y que todo salga muy bien.

Como ves, he hecho la tarea, soy una alumna aplicada.
Además fue un placer aprender contigo.

Besos

Myriam dijo...

PD: Muy bueno el comentario de MOJADOPAPEL, :-)