sábado, 8 de octubre de 2016
En algún abril
Este otoño es ceniza
en las hojas heridas de los plátanos.
Entre ellos, pensativo, con las manos
a la espalda, recorro las aceras
en un juego feroz de las esquinas
-una, dos, cuatro- paso
a paso hasta la casa,
hasta olvidarme quien soy
cuando la llave gira
mientras sacudo el gris de mi chaqueta
sin darme cuenta
-tan estúpido-
de que he quedado atrás,
quizá en algún abril
o en alguna calle
pisando un charco
en aquellos otoños
en los que era la lluvia
lenta y sabia
y empapaba
la tierra.
© Pedro Ojeda Escudero, 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
Precioso !!
Aquella lluvia de antes, qué poco sabe a la de ahora, Pedro.
Un beso.
Sencillamente hermoso.
La lluvia de la primavera nunca será como la de otoño.
Un abrazo
Nostalgia?
Habrá que ponerle remedio..
Precioso,pero no te quiero tan triste, querido amigo mio.
Buen finde y besos, Pedro
Me ha gustado mucho... me he pegado un paseo mental acompandote y sintiendo lo que describes según iba leyendo... ¡de veras que me ha gustado!
Abrazo
Me gustó tu poema.
Besos.
El tres que falta en
"-una, dos, cuatro- paso
a paso hasta la casa,"
lo puedes coger del último verso de tres.
"la tierra."
Perfectos versos de "ligereza alada" con encabalgamientos que parecen sencillos, pero que no lo son. Y esa lentitud del final restando sílabas. Ole, ole.
el paraíso en la otra esquina
El tiempo, que nos alcanza.
Publicar un comentario