Nada es inocente en la Introducción que Cadalso pone al frente de las Cartas marruecas. Publicada de forma póstuma en 1789, contienen la visión de España de un ilustrado a la manera en la que lo era este autor. La intención es bien clara: revisar España para actualizarla, para ponerla al día. Conocer las causas de su decadencia, los puntos en los que basar su modernización y las peculiaridades que debería tener esta labor para conservar un espíritu nacional propio. Quiere situarse Cadalso en un justo medio, equidistante tanto de los que consideran que no debe cambiarse nada y que como en España en ningún sitio y de los que quieren cambiarlo todo porque nada de lo pasado y presente del país les sirve. Es una vieja dicotomía que sigue presente en los debates sobre la cuestión española.
Ese justo medio es un concepto clásico, una posición intelectual sostenida por el sector más nutrido de los ilustrados españoles y que llegará hasta el siglo XIX en una personalidad como Martínez de la Rosa. Los que lo sostuvieron se arriesgaron a ser criticados desde las posiciones extremas pero en ellos se encuentran algunas de las visiones del país y de las necesarias reformas para su modernización que podrían haber conseguido un proceso de ilustración que no fue, lo cual siempre ha sido un lastre para la historia porque España, desde entonces, se ha visto abocada a avanzar a empujones aprovechando algunas coyunturas y la conjunción de las personalidades adecuadas debido, sobre todo, al fuerte peso de las fuerzas más conservadoras.
Cadalso contaba con una excelente formación intelectual, había viajado fuera de España y conocía la realidad europea y el escaso peso que tenía el país en el contexto internacional. No era un politólogo ni un filósofo, pero sí reflexionó sobre el problema de España, al igual que un puñado excelente de personalidades de aquellas décadas finales del siglo XVIII. Para entonces ya estaba claro que había que repensar España, que las bases tradicionales del Antiguo Régimen y las estructuras sociales y económicas estaban lastrando la modernización del país. Fue, además de ilustrado y uno de los primeros europeos en manifestar una sensibilidad romántica, uno de los primeros que formularon por escrito una visión liberal de la historia de España que no pudo concretarse hasta tiempo después.
En su Introducción nos facilita todas las claves de comprensión de la obra. Tanto en su género -novela epistolar-, las razones para adoptarlo -aligerar lo que de otra forma hubiera supuesto un ensayo histórico de difícil lectura para un público general y convertir el intercambio de epístolas en la metodología de análisis- y la incorporación a la moda europea de tratar la crítica de las naciones. Hay una sutil ironía literaria en la adopción del recurso del manuscrito encontrado -finge que la obra es un manuscrito ajeno que le fue entregado para su edición- que termina siendo negado unas líneas más abajo, en una broma contra todos los que lo habían usado antes.
Pero donde más claramente muestra ese justo medio es en las dos referencias que toma como guías de escritura: Cervantes y Montesquieu (cuyas Cartas persas se habían publicado en 1721). Cadalso es uno de los primeros autores en leer de forma moderna a Cervantes, rompiendo con el tradicional convencionalismo de tomar el Quijote como mera novela de humor que parodia los relatos caballerescos. Para él, Cervantes es, sobre todo, un costumbrista, un autor que critica las costumbres de su tiempo y un modelo de prosa. Montesquieu es la modernidad en la propuesta de análisis e ideológica. Ambos sostienen la narración de las Cartas marruecas: lo propio y lo francés -que, en esos momentos, era sinónimo de modernidad y civilización.
Las próximas semanas las dedicaremos a comentar tanto la visión ideológica que sostiene Cadalso sobre la historia de España y las reformas que proceden para sacarla de su decadencia como los recursos literarios que usa para ello y las debilidades y las fortalezas de su propuesta. Quizá algo aprenderemos para estos tiempos presentes en los que debemos volver a repensar este país, tantas veces problematizado por las circunstancias y los tiempos desde que se escribiera esta novelita.
Es fácil encontrar buenas ediciones en papel de esta obra -uno de los clásicos de la literatura española- dirigidas tanto a un público especializado como al público en general. En internet recomiendo dos: la reproducción fotográfica de la primera edición (1793) en la Biblioteca Nacional y una cuidada edición moderna alojada en el portal que la Biblioteca Vritual Miguel de Cervantes dedica al autor.
Noticias de nuestras lecturas
Madrugó Pancho a la hora de publicar sus dos primeras entradas sobre la obra. En la primera, escribe una excelente introducción que me ahorra mucho trabajo, a ella remito. Además, hace apetecer la lectura de este título. Después, nos presenta a los personajes de las epistolas: Gazel y su amigo Nuño y Ben-Beley. Serán ellos los instrumentos narrativos de Cadalso para hacernos llegar su visión ideológica del país.
Mª del Carmen Ugarte comienza su lectura de Cadalso con una anécdota personal en la que pone de relieve uno de los males de España: creernos el mejor país del mundo para vivir.
Gelu escribe, en su entrada, una buena introducción a la lectura, llena de enlaces que conviene visitar para contextualizarla mejor.
Mª del Carmen Ugarte comienza su lectura de Cadalso con una anécdota personal en la que pone de relieve uno de los males de España: creernos el mejor país del mundo para vivir.
Gelu escribe, en su entrada, una buena introducción a la lectura, llena de enlaces que conviene visitar para contextualizarla mejor.
Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos. El listado de lecturas del presente curso, en este enlace.
Anuncio de los primeros títulos del presente curso
Septiembre. Cartas marruecas, de José Cadalso. En el curso pasado leímos las Noches lúgubres
de este autor y el interés que despertó su biografía y su obra entre
los lectores, me llevó al compromiso de incluirlo también en el próximo.
Las Cartas marruecas (1789), además, tocan algo esencial que
vuelve a estar vigente en la actualidad: España como problema y su
encaje en la cultura occidental y las razones auténticas de la
modernidad de una nación. Además de las excelentes ediciones en papel
que existen en el mercado editorial, es muy recomendable la digital de
la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que puede consultarse gratis en este enlace.
A los lectores que desconezcan esta obra les soprenderá cómo siguen tan
válidas como el año de su publicación en muchas cosas y, sobre todo, en
esa necesaria ilustración de un país para que pueda cambiar.
Otubre. Brillante, de Luis Ángel Lobato. El autor
riosecano es uno de los mejores poetas actuales, con voz propia y una
obra que merece ser conocida. La obra, publicada en 2016, está
disponible en una asequible edición de Playa de Ákaba, en librerías y a través de este enlace.
Noviembre. Pasos en la piedra, de José Manuel de la Huerga.
De la Huerga cuenta ya con una interesante obra narrativa (novelas y
relatos breves), a la que deben estar atentos los lectores habituales.
Esta novela, publicada en 2016, puede hallarse en librerías y en la página de la Editorial Menoscuarto.
Diciembre. Volvemos a las Novelas ejemplares de Cervantes. Tocan La gitanilla, La fuerza de la sangre y El celoso extremeño.
En este Club tenemos el compromiso, desde su nacimiento, de leer poco a
poco las obras cervantinas. Iniciamos el curso paso la lectura de las Novelas ejemplares y
la continuamos este para cerrar los actos que hemos organizado para
conmemorar el cuarto centenario de su fallecimiento. Tengo la intención
de que nos reunamos a comer en diciembre con este motivo y que en
recientemente se cumplieron cinco años del formato presencial del club.
Enero. Al fin, Niebla, de Miguel de Unamuno. Después de
demasiada espera, incluyo a Unamuno en el club de lectura. Creo que no
hace falta explicar demasiado la necesidad de volver a un autor
imprescindible en la cultura en español. Podría haber elegido cualquier
obra y estuve a punto de incluir alguno de sus ensayos, pero he
preferido una de sus narraciones para la aproximación general de todos
los lectores. Publicada en 1914, es considerada una de las mejores
novelas españolas de todos los tiempos y merece relectura, como toda la
producción de este autor.
Publicaré, en las próximas semanas, el orden del resto de lecturas del curso entre las que me propongo incluir Queremos que vuelvan de Miguel Ángel Santamarina, A sangre y fuego de Manuel Chaves Nogales, Las inglesas de Gonzalo Calcedo, una selección de las novelas breves de María de Zayas, Patria, de Fernando Aramburu y algún que otro título. Os pido que estéis atentos porque en el listado final puede haber algunos cambios con respecto a lo anunciado.
También en las próximas semanas informaré de la inauguración oficial del curso y de otras actividades a las que están invitados todos aquellos que quieran apuntarse.
El Club de lectura de La Acequia comenzó el jueves 24 de abril de 2008 con la primera lectura colectiva del Quijote realizada
en el mundo con los medios de la web 2.0. Esta iniciativa de lectura de
la novela cervantina permanece abierta para aquellos que quieran
sumarse a ella en cualquier momento en este enlace y puede usarse como la única guía de lectura completa del Quijote disponible hoy en Internet, con licencia Creative Commons 4.0.
El
éxito del proyecto impulsó el lanzamiento de uno de los clubs de
lectura más antiguos en Internet en español, gratis y en abierto.
Durante el curso académico se propone la lectura de un título al mes, de
todos los géneros: narrativa, poesía, teatro y ensayo. Se alternan
autores clásicos con autores vivos y por él han pasado títulos de Miguel
de Cervantes, Óscar Esquivias, Gustavo Adolfo Bécquer, Eduardo
Mendoza, Valle-Inclán, Lope de Vega, Juan Cavestany, Almudena Grandes,
Pío Baroja, Lorenzo Silva, Antonio Machado, Miguel Delibes, Jesús
Carrasco, Benito Pérez Galdós, Antonio Muñoz Molina, Pablo Neruda y
Laura Castañón, Gonzalo Torrente Ballester, María Teresa León, Leandro
Fernández de Moratín y José Luis Sampedro, Avellaneda, Carmen Laforet,
José Antonio Abella, Carmen Martín Gaite, Mario Vargas Llosa, Antonio
Muñoz Molina, Fermín Herrero, Núñez de Arce, Diego Fernández Magdaleno,
José Jiménez Lozano, Pedro Calderón de la Barca, Emilia Pardo Bazán,
José Cadalso, Sara Mesa, Mariano José de Larra...
La
ventaja de este club de lectura es que absolutamente voluntario. Nadie
tiene más pretensión que el de la lectura en común de las obras y el
encuentro con los autores que quieren acompañarnos. No depende de ningún
interés editorial y, por lo tanto, aquí no leemos bajo presiones
comerciales o modas. Quien quiere sumarse a la lectura y a las
actividades que programamos a lo largo del curso es bienvenido y puede
hacerlo en parte del listado anual o en su totalidad, compartiendo con
todos sus opiniones -que no tienen por qué ser siempre positivas- o en
silencio, como guía de lectura personal. Y, además, al leer un libro al
mes puede hacerse compatible con cualquier plan de lectura personal o
con los propuestos por otros clubs de lectura.
- El club de lectura virtual, al que pueden sumarse libremente todos los aficionados a la literatura. En La Acequia se publican todos los jueves entradas correspondientes al libro del mes, más un resumen de las noticias de las lecturas en las que se enlazan los blogs del resto de los participantes. También puede seguirse el club de lectura a través de comentarios en las entradas correspondientes o como meros lectores. Súmate a la página del Club en Facebook en este enlace. Si decides seguir la lectura publicando aportaciones en tu blog, te agradecería que me lo comunicaras para incorporarlas en las noticias semanales.
- El club de lectura presencial, sostenido por la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos, que se reúne una vez al mes para comentar el título correspondiente. Se programan también encuentros con los autores de las obras (hasta ahora hemos celebrado sesiones con Laura Castañón, José Antonio Abella, Fermín Herrero, Diego Fernández Magdaleno y Jaime Covarsí y viajes a los espacios de algunas de las obras leídas (El hereje nos llevó a Valladolid, El río que nos lleva a Aranjuez y las Crónicas de la guerra de África a Tánger, con Cervantes y Jaime Covarsí viajamos a Alcázar de San Juan y Campo de Criptana). Este segundo formato tiene plazas limitadas y hay que inscribirse al comienzo de cada curso.
ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen
licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad
intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas
sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de
lucro.
6 comentarios:
El hecho de que Cartas marruecas vieran la luz de forma póstuma es otra muestra más de la escasa visión literaria de los editores del momento, a no ser que el autor prefiriera escribir para él y dejar lo escrito guardado en el cajón. Ni siquiera las Rimas de Bécquer se libraron de esa miopía de serie un siglo más tarde.
Algo que se observa en la lectura de las Cartas es el trabajo de militar de graduación de Cadalso. En sus apuntes sobre la historia se nota un resquemor por la lectura de interpretaciones extranjeras sobre España, muchas de ellas interesadas, parciales y a la ligera.
La mayoría de los temas tratados en las Cartas se siguen tratando en la actualidad dos siglos y medio después con pequeñas variaciones.
Aunque digan los gitanos que no quieren ver a sus hijos con buenos principios, la vela que va delante es la que alumbra y por eso empezamos las entradas sobre este autor cervantino con el mes de septiembre, a pesar de que calor invitaba a poco.
Un abrazo y agradecido por todo este trabajo extra que te tomas para intentar enseñarnos.
Leí "Las Cartas Marruecas" durante el verano y a medida
que lo hacía tenía muy presente "Tu" Justo medio,
Neoclasicismo y Romanticismo en la Obra dramática
de Martínez de la Rosa. que tengo en mi poder y que
tuve el gusto de leer, por supuesto y de aprender tanto con él.
Me resultó muy interesante de Cartas Marruecas, como Cadalso,
a partir del perspectivismo tripartito, se centra en el Justo medio
en la que cabe el análisis y la critica social para una mejora
y modernización.
Ya leí también los aportes tan suculentos de los compañeros
y felicito a PANCHO, CARMEN y GELU por su aplicación.
Como sabes, yo me he dedicado además de a la lectura,
"al dolce far niente" y a disfrutar de la playa y el mar.
Trataré de enmendarme (pero no prometo nada),
Besos a ti y cariños a los compañeros de lectura
Ah y me gustó mucho el artículo de Antonio Domínguez en el que compara la función de la perspectiva en la crítica social en ambas novelas.
(Las cartas persas Mobtesquieu y kas Marruecas de Cadalso)
Cadalso tan racional, tan equilibrado, tan en el justo medio, nos sorprende de vez en cuando con ironías cargadas de retranca. Don José nos guiña el ojo. Está claro que sus Cartas marruecas molestaban, que proponían un país muy diferente, tanto que la censura no permitiría su publicación en vida. Lo de menos es que fueran marruecas...
Me está costando arrancar...a escribir, que no a leer. Un abrazo, Pedro, que tengamos un buen curso lector.
Vale, vamos allá. Comienza un nuevo curso, algo ilusionante, por tus entradas y por las de los demás, como siempre.
Un abrazo
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