sábado, 19 de marzo de 2016

Todo lo que he aprendido


Estar cerca de ti para decirte
todo lo que he aprendido
en el verde reflejo de tus ojos.

(Lo sé, no es la primera vez que he publicado una fotografía de esta fuente en el blog, pero no puedo evitar buscarle las vueltas a esa primera lámina de agua que es toda la fuente y toda la ciudad al mismo tiempo.)

10 comentarios:

Myriam dijo...

Bellísimo

Emilio Manuel dijo...

Escuché decir en Italia que nuestras fuentes no son armoniosas, desde luego no están realizadas por artistas del renacimiento, pero sirven para hacer poesía o relajarte con su sonido.

Saludos

El Deme dijo...

Una gran fuente en una ciudad es un guiño a la felicidad de vivir, a la tranquilidad buscada, al reflejo de lo que somos. Cuando aparece una fuente al girar cualquier esquina, es un regalo maravilloso.

Rita dijo...

Me encantan tus retratos de interior, este en tono verde es precioso.

Besos.

Fackel dijo...

Y lo que nos queda por aprender si mantenemos viva la mirada (el interés, la necesidad, la atracción)

Edurne dijo...

A nosotros nos da igual que la muestres tres o trescientas veces, y es que cada una de ellas, es distinta...
¡Y nosotros sí que aprendemos contigo y esta Acequia!

Besos!
;)

Abejita de la Vega dijo...

Y Romeo que encontraba más peligro en unos ojos que en veinte espadas de los Capuleto.

Campurriana dijo...

Todo fuente y todo ciudad. ¿Puede ser más hermosa esta fotografía?

Gelu dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

Sentados al borde
De nuestra fuente favorita
Con la persona elegida
Un día de Primavera
En el que canta el agua
Embellecida de esmeralda y
Gozosa por nuestro silencio.

Saludos

impersonem dijo...

Me gustan esos versos de sentimiento y reconocimiento... es una bonita forma de decir...

Abrazo.