Todas las estaciones de autobuses se me parecen tanto que a veces busco en ellas al joven que fui tomando un billete hacia el lugar del que regreso. Lo más gracioso es que me suelo encontrar conmigo marchándome de nuevo.
Es lo que tiene el ir y venir de continuo, que acabas encontrándote contigo mismo. Cada viaje es un ir hacia algo nuevo, y un regresar hacia lo que fuimos dejando de nosotros en cada camino. Saludos.
Nunca me gustó conducir y aunque tengo carné, me lo saqué porque no tuve más remedio, pero siempre me ha gustado más que me lleven. Ahora que puedo hacerlo, utilizo mi bono transporte y el coche está aparcado a la puerta de mi casa. ¡Es un placer el viajar en compañía, y en especial cuando es consigo mismo, sin tener que atender a las señales de tráfico. ¡Claro que tengo la suerte de tener un chofer particular! y eso también cuenta para olvidar el coche.
Me alegro que te sientas joven mirándote, ¡si aún lo eres!
Yo fui más de estación de tren, el bus no abundaba entonces. Pero esa percepción de que vuelvo a tomar un tren cuando veo a otros tomarlo me sigue obsesionando. ¿En busca de estaciones perdidas?
12 comentarios:
Es lo que tiene el ir y venir de continuo, que acabas encontrándote contigo mismo. Cada viaje es un ir hacia algo nuevo, y un regresar hacia lo que fuimos dejando de nosotros en cada camino.
Saludos.
Comprate un coche......jiji!
Si pudiera, iría a trabajar en autobús, o en tren, en vez de en coche. A la larga, todo cansa, y a todo nos acostumbramos.
Un abrazo
Ya lo dijo Marc Augé, son los no lugares.
Saludos
El olor a combustible quemado unifica a todas. Y esas personas varadas en la estación, no viajan, no tienen a donde ir.
Un abrazo, Pedro.
Nunca me gustó conducir y aunque tengo carné, me lo saqué porque no tuve más remedio, pero siempre me ha gustado más que me lleven. Ahora que puedo hacerlo, utilizo mi bono transporte y el coche está aparcado a la puerta de mi casa. ¡Es un placer el viajar en compañía, y en especial cuando es consigo mismo, sin tener que atender a las señales de tráfico. ¡Claro que tengo la suerte de tener un chofer particular! y eso también cuenta para olvidar el coche.
Me alegro que te sientas joven mirándote, ¡si aún lo eres!
Besos
Yo fui más de estación de tren, el bus no abundaba entonces. Pero esa percepción de que vuelvo a tomar un tren cuando veo a otros tomarlo me sigue obsesionando. ¿En busca de estaciones perdidas?
No me gustan las estaciones, ni de autobuses ni de trenes... me deprimen... no sé por qué, aunque lo intuyo, pero es así...
Abrazo.
Me gustan los trenes. Las estaciones, y lo que conllevan, son el precio que hay que pagar para acceder a ellos....
Fantástico.
Las estaciones son de esos lugares que nos ayudan a reencontrarnos.
Besos
Hay un relato de Franz Kafka en que se desarrolla algo parecido a esta paradoja.
¡¡¡Y no me extraña nada con todo lo que viajas!!!
Encontrarse tiene su injundia.
Besos
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