En las viejas traviesas quedan marcadas las huellas del uso. Como miembros fantasmas se adivinan los raíles, los tornillos y otras piezas. El tiempo también. Es curioso, pero en ellas no han quedado registrados los sueños de las personas que viajaban por aquellas vías. Tampoco era necesario, la madera es más cierta.
10 comentarios:
Lo intangible puede no ser menos cierto. Besos
Curiosa e interesante foto. Lo que más me impresiona esos huecos que han dejado los tornillos ¿Quién se ha llevado esos sueños que podrían representar los tornillos anclados en la madera?
Besos
Habla por sí sola en los vestigios que la acuñaron.
Besos, Pedro.
Esa madera trabajada por la edad y el trasiego es hermosa, sin embargo la gente va a Ikea.
Saludos
Como eu gosto de madeira e de pedra!
Besos, querido amigo mio
Vivo cerca de las vías del tren y esas traviesas ocupan parte de mi vida, paso las vías 4 veces al día.
Me uno a la madera y río con la felicidad del que paso por ellas dejando una hermosa huella.
Besos.
La madera tiene su esencia y es tangible.
Un beso.
más cierta, más tangible.
bicos,
Buenos días, profesor Ojeda:
Quizás sólo aparezcan plasmados en la madera herida -casi sangrante en el tiempo-, los sueños mezclados con los esfuerzos de las personas que inclinadas trabajaron para ganar un sueldo, con fríos y calores.
Un abrazo.
El óxido y la humedad cumplieron su función.
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