Me gusta pasear por la playa en invierno, cuando puedo, que puedo poco. En Estepona, aunque sea enero, algunos ingleses se bañan como si estuvieran en agosto. Yo no llego a tanto, pero paseo por la orilla. Hilachas, me gusta la palabra.
Me gustan las playas en verano. En invierno están como desnudas. Hasta el olor que trae el mar es diferente. Aún así suelo pasear por ellas a menudo. Y me gusta el frío que se pasa cuando se hace tarde y la humedad te penetra. Y me gusta esa sensación como de hambre cuando te marchas... Un saludo.
9 comentarios:
Solo recuerdos, estampas de un pasado, nada más que eso. Así recuerdo yo la playa.
Un beso.
Dicen que estamos en invierno, ni más ni menos que en el mes de enero, pues bien, ayer en la costa granadina como si fuera verano.
Saludos
A mí me gustan las playas en invierno. Mucho más que en verano. Si acaso, las playas de verano son las hilachas nostálgicas de las playas en invierno.
Será porque llevan estremecidas en sus olas algunos recuerdos felices que se esconden entre las caracolas...
Besos, Pedro.
A mí me parecen más auténticas.
Me gustan las playas en invierno, debe ser por su silencio y amplitud.
Besos
Me gusta pasear por la playa en invierno, cuando puedo, que puedo poco. En Estepona, aunque sea enero, algunos ingleses se bañan como si estuvieran en agosto. Yo no llego a tanto, pero paseo por la orilla.
Hilachas, me gusta la palabra.
Me gusta más la montaña, ya me entiendes.
Un abrazo
Me gustan las playas en verano. En invierno están como desnudas. Hasta el olor que trae el mar es diferente.
Aún así suelo pasear por ellas a menudo. Y me gusta el frío que se pasa cuando se hace tarde y la humedad te penetra. Y me gusta esa sensación como de hambre cuando te marchas...
Un saludo.
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