Una ciudad hecha con basura electrónica. Esa es la nueva instalación del artista Jesús Capa (Medina de Rioseco, 1955) expuesta con el título General Electronic City en la Sala municipal de exposiciones del Teatro Calderón de Valladolid hasta el próximo 7 de febrero. La apariencia es inocente, la de un mecano, un juego infantil de piezas ensambladas. Para construirla, Capa ha usado componentes electrónicos de equipos cedidos por familiares y amigos, reutilizados para dar apariencia de calles, plazas y edificios y situados sobre módulos adaptables a cualquier espacio expositivo. Previamente han sido pintados de blanco. Desde hace años, Capa trabaja la ausencia de colores en su obra consiguiendo efectos sorprendentes a través de los volúmenes, la luminosidad de la pintura y los efectos de iluminación y, sobre todo, eso mismo, la ausencia de colores. A veces la ausencia es más informativa y efectivamente estética que la presencia. Es una arriesgada e intencionada voluntad artística, una marca personal de lo que podríamos llamar ya el blanco Capa. Esconde toda una propuesta estética y una reflexión sobre el arte, que le llevó ya a la excelencia en otras exposiciones como Pliegues, Circus Museum y La Biblioteca Blanca (el directo precedente de esta que comento hoy).
La obra parte de un motivo primero y evidente: la sociedad actual, especialmente la concepción de la ciudad moderna, genera toneladas de residuos electrónicos contaminantes. En algunos países se encuentran basureros incontrolados que ocupan quilómetros cuadrados, casi la extensión de algunas comarcas de un país avanzado. Trabajar desde el arte con estos componentes es, en primer lugar, denunciar este despropósito, ponernos ante nuestros ojos nuestras carencias como civilización y la urgente necesidad de buscar soluciones. Hacer la maqueta de una ciudad con ellos es toda metáfora de lo que somos. Estos componentes electrónicos crean espacios mecánicos, fríos, aparentemente sin humanidad ninguna. En estos espacios -sinécdoque de nuestras verdaderas ciudades- la vida parece ausente, como el color. Todo es aséptico y perfectamente funcional.
Sin embargo, Capa da un paso más allá. Ha trabajado con componentes electrónicos cedidos por conocidos y cada uno de ellos -extraídos de planchas, televisores, aparatos de dvd, etc.- ha tenido un uso previo por estas personas. Y esto es lo más singular de esta instalación. Más allá de la aparente frialdad, cada una de estas piezas guarda dentro de sí el rastro humano de quien las utilizó durante años. Y por eso, cuando el visitante se aproxima a la maqueta recibe la impresión de que la ciudad está lista para ser usada de forma funcional y cómoda, como si al salir por la puerta de la Sala de exposiciones pudiera entrar en la instalación que acaba de contemplar. En el fondo, esta sensación tiene mucho de cierta.
Es esta extraña sensación la que me llevé al visitar la exposición. Por una parte, la denuncia necesaria del consumismo de elementos electrónicos que no se reciclan y acaban contaminando nuestro planeta. Por otra, la impresión de la huella humana en cada uno de ellos. Como siempre, Jesús Capa consigue que quien contempla una obra suya se pregunte cosas que van más allá de la primera respuesta y que lo aparentemente fácil y sencillo nos interrogue en lo más profundo de nuestras conciencias.
7 comentarios:
Hasta ahora todas las soluciones que se han buscado para el problema del reciclaje y de la contaminación están dirigidas a joder el tercer mundo y a los que no tienen voz.
Saludos
Gracias, Pedro, por la reseña, miraré los enlaces de esta interesante exposición, que , como siempre, me queda demasiado lejos.
Un abrazo
Original y Da para pensar mucho, además de la belleza estética, ¡Interesantísimo, mil gracias!
Estuve viendo los vídeos anteriores con la trayectoria de Jesús Capa, desde sus comienzos. Hay propuestas que me gustaron mucho como los bodegones, los hombres grises, el circo, la biblioteca, etc, etc. Otras, como la exposición de los cuadros grises, o la de los blancos, no las he entendido mucho, o no me han estimulado, o emocionado, o como quieras llamarlo.
Besos
Ahhh y por su puesto, le deseo mucho éxito a Jesús Capa con General electrónic city yen proyectos futuros.
Saludos
Tiene una pinta espectacular. Habrá que recorrer la ciudad postelectrónica.
Buenas noches, profesor Ojeda:
Muy interesante lo que el artista -Jesús Capa- dice de esta obra en el video. Seguro que conseguirá hacernos pensar. En esas ciudades hay horas de la vida de muchas personas, con sentimientos tristes y alegres, imágenes, ilusiones, decepciones…
Recordaba haber visto trabajos suyos, cuando leímos 'El tiempo incinerado' de Diego Fernández Magdaleno.
Saludos
La obsolescencia programada acabará "consumiendonos".
Interesante expo.
Besos, Pedro.
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